El vecino de la ciudad, Juan Marcos Alvarez, realizó una denuncia formal ante Fiscalía debido a la presunta violencia policial que sufrió el jueves pasado cuando la policía se acercó a su casa por un llamado que hizo la señora y luego lo trasladaron a la comisaría cuarta. “Me pegaron y me dieron para tomar agua con lavandina”, aseguró. Por este hecho, cinco policías fueron pasados a disponibilidad.
En la mañana de ayer, Juan Marcos Alvarez, quien aseguró ser víctima de violencia policial, realizó la denuncia formal en Fiscalía y EL CHUBUT dialogó con él acerca de la situación que tuvo que pasar el jueves pasado por la noche cuando alrededor de las 23.15 tuvo una discusión con su señora ya que él había tomado una cerveza y se quería ir en la camioneta a la casa de un amigo pero su mujer no lo dejaba ir porque “si se toma no se puede manejar”.
“A esto, ella llama a la policía para que me hagan entrar en razón para que no me vaya, era algo sencillo. Al llegar, me dijeron que me tenía que retirar de mi hogar, tardo un poco porque me cambio de ropa porque pensé que tenía que salir de mi casa y nada más. Apenas salgo, ellos ya me llevaban como si fuera un delincuente, me acerco al portón, me ponen las esposas y me empiezan a pegar”, detalló Alvarez.
En ese sentido, Alvarez continuó relatando que lo llevaron a la comisaría donde le siguieron pegando y cuando lo llevan a la celda estaba inconsciente pero logró despertar con la linterna del celular de uno de los policías que le estaba alumbrando la cara.
“Se escucha que dicen ‘todavía respira’, después me tiran un balde con agua, me despierto lleno de sangre y como pude empecé a pedirle agua y me alcanzaron una botella, la cual tomé y resulta que era agua con lavandina donde automáticamente me quema todo el cuerpo. Insisto que en ningún momento los insulte, no hubo forcejeo y no los agredí como para que reaccionen así”, aseguró Alvarez.
Asimismo, el vecino añadió que estuvo desde las 23 hasta las 5.30 de la mañana y cuando se retiró le dijeron que tenía una restricción de acercamiento a su señora, cuando en realidad “no hubo violencia de género, ni nada. Llegué a mi casa con la cara deformada”.
“Todo este proceso no se lo deseo a nadie. Tengo fracturas triples, el ojo lastimado y van a sacarme una muela, con el desplazamiento de la mandíbula perdí parte de la sensibilidad de la cara y eso lo tienen que seguir viendo”, expresó Alvarez.
DENUNCIA FORMAL
En tanto, Alvarez dijo que en Fiscalía le dijeron que prohibición de acercamiento no se les puede poner a los efectivos porque son de la fuerza y además, estaban esperando los resultados de los estudios médicos para ver si lo tienen que operar o no.
“Lo que sí, algo me lastimó mucho es que mi hijo, que es la persona más importante que tengo, vio todo e hizo un dibujo grafico de cómo me pegaron. Ahora le tengo que estar explicando el acto de violencia, tiene miedo y mucha bronca con tan sólo 9 años y lo tengo que llevar al psicólogo. Estas heridas de la cara el tiempo las van a curar pero hay otras cosas que no se curan así nomás, como es lo psicológico”, finalizó Alvarez.