Las autoridades de la capital norcoreana, Pyongyang, ordenaron un cierre de cinco días debido al aumento de casos de una enfermedad respiratoria no especificada, informaron el miércoles la embajada rusa y NK News, con sede en Seúl, citando un aviso del gobierno.
El aviso, compartido por la embajada en su página de Facebook, indicó que «se ha establecido un periodo especial antiepidémico» y pidió a las delegaciones extranjeras que mantengan a sus empleados en el interior. La orden también pedía que las personas se midieran la temperatura cuatro veces al día y comunicaran los resultados a un hospital por teléfono.
En la notificación no se mencionaba el COVID-19, aunque sí se citaba un «aumento de los casos invernales de gripe recurrente y otras enfermedades respiratorias». Los cierres fueron comunicados por primera vez por la surcoreana NK News, que sigue de cerca los acontecimientos en la hermética Corea del Norte.
El martes, el sitio web informó que los residentes de Pyongyang parecían estar abasteciéndose de productos en previsión de medidas más estrictas. No estaba claro si otras zonas del país habían impuesto nuevos cierres.
Corea del Norte reconoció su primer brote de COVID-19 el año pasado, pero en agosto había declarado la victoria sobre el virus. Nunca confirmó cuántas personas contrajeron el coronavirus, al parecer porque carece de medios para realizar pruebas generalizadas.
Los medios estatales han seguido informando sobre las medidas antipandémicas para combatir las enfermedades respiratorias, incluida la gripe, pero aún no han informado sobre la orden de confinamiento.
El martes, la agencia estatal de noticias KCNA declaró que la ciudad de Kaesong, cerca de la frontera con Corea del Sur, había intensificado las campañas de comunicación pública «para que todos los trabajadores observen de manera voluntaria las normas antiepidémicas en su trabajo y en su vida».