Tras conocer la sentencia de las dos implicadas, la psicóloga Gabriela Dueñas analizó la forma de actuar de la madre de Lucio y su pareja. “Desde el punto de vista psicológico uno puede trazar un perfil de este tipo de personalidades, que tienen que ver fundamentalmente con lo que nosotros llamamos perversiones y psicopatías, que suelen estar asociadas dentro de lo que se denomina trastornos límites de la personalidad. Es decir, no están de ninguna manera locos, como se diría comúnmente. La problemática más grave que tiene este tipo de personas es la falta de empatía absoluta, culpa y vergüenza, además del disfrute de ver sufrir a otra persona”, consideró.
“Lo que debo decir también es que no caigamos en el error de poner el foco en estos dos individuos que cometieron semejante atrocidad, sino que podamos pensar más allá de las historias individuales y particulares que configuraron este tipo de personalidad sádica y perversa, en las variables determinantes sociales que terminaron generando condiciones de vida que producen este tipo de personalidad que hoy vemos con mucha frecuencia en esta sociedad. Esto no es casual porque tiene que ver con estos determinantes socio culturales, en donde prima un clima de violencia social deshumanizado”, explicó.
En esa línea, Gabriela Dueñas manifestó que este tipo de casos debería interpelar a toda la sociedad: “Vamos naturalizando, banalizando la maldad. Hoy las familias juegan un papel mano a mano, ya no lo consideramos más el primer agente de sociabilización, compiten con las escuelas y fundamentalmente con las nuevas tecnologías informáticas. Los valores están absolutamente sumergidos a raíz del avance de estas lógicas neoliberales que ponen el eje en los individuos y se viene perdiendo hace tiempo la red social de contención”, indicó.
La profesional también criticó a los medios de comunicación por exponer la perspectiva de género de las dos mujeres condenadas en el caso Dupuy. En ese sentido, aseguró que “son manipulaciones psicopáticas que hacen los medios o algunos sectores de la sociedad en relación a la perspectiva de género, que además no es una novedad argentina. Hace años se viene trabajando en la desigualdad marcada y profunda que existe en esta cultura patriarcal. Debemos reconocer que hubo discursos de género de determinados sectores que se han desmadrado”, sostuvo. (www.REALPOLITIK.com.ar)