Desde el 11 de agosto que nadie ve a José Cretton, un joven esquelense de 18 años que se mudó a El Maitén a pedido de su novia, una mujer más grande de la cual se enamoró.
Pese a que la decisión fue controversial para la familia, José Cretton siguió su corazón y se fue de la ciudad para vivir con su pareja, lo que terminaría siendo una decisión determinante para su vida.
El ex de su novia los asechaba. Incluso había prometido: “Si te veo con otro, lo mato”, y lo cumplió.
Si bien el cuerpo no apareció, en el marco de la investigación por su desaparición se detuvo a dos personas sospechadas de haber terminado con la vida de Crettón: la expareja de Marcela, novia del joven; y un cómplice.
El asesinato se pudo acreditar de manera parcial porque hay pruebas tales como mensajes de audio entre el cómplice del crimen y un amigo, al que le confiesa: “No puedo dormir. Le pegamos dos tiros en la cabeza y después le cortamos el cuello”.
Si bien la prueba es determinante, sin el cuerpo todavía no hay definiciones, y todo parece indicar que hay un fuerte pacto de silencio entre los dos acusados para que el asesinato quede impune, ya que creen que si no hay cuerpo no hay delito.
«AUNQUE SEA DESPEDIRLO»
Mientras sigue en curso la causa, una familia sigue destruida y con el deseo latente de conocer la verdad y poder al menos despedir a José Cretton.
Así lo recuerda una tía del joven, que en su cuenta de Facebook narró parte de la historia con desenlace fatal pero contada en primera persona como si se tratara del relato de José.
“Nadie quería que me fuera y menos por amar a una mujer mayor que yo, pero yo me enamoré de verdad! Al cabo de dos meses desaparecí de adentro de mi casa porque lo que nadie sabía era que esa dama de la que me enamoré tenía un ex de 40 años que era un ex presidiario y era un psicópata!!”, escribió.
“Por favor quiero ir a casa, jamás dañé a nadie ni conocí siquiera un baile!! Solo me engañó una mujer que jamás dijo que tenía un psicópata detrás”, continúa el posteo, que reafirma la posición de la familia de la víctima, quienes sostienen que la mujer está relacionada a la desaparición de José, aunque la Justicia cree que está siendo víctima de lo que sería un “femicidio transversal”, delito cometido con intención de generar dolor en una mujer.