El lunes se conocerá el veredicto por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven estudiante de Derecho que fue asesinado a golpes en enero de 2020, en la puerta del boliche Le Brique, en Villa Gesell. Los ocho acusados del asesinato se encuentran alojados por ahora en el penal de Dolores, donde durante sus últimos días de arresto pidieron “contención emocional”, realizaron actividad física en el patio de la cárcel y recibieron la visita de sus familias.
Según pudo saber TN, los imputados Ciro, Luciano y Lucas Pertossi, Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz y Blas Cinalli utilizaron las tres horas de recreación diarias para hacer gimnasia en el patio de la Unidad Penal 6 de Dolores. “Caminaron, hicieron lagartijas y también abdominales”, detallaron desde el penal sobre qué tipo de ejercicios realizaron esta semana.
Esta semana, por pedido del juzgado, la salida al patio fue a contra turno del resto de los presos por el “resguardo de la integridad física”.
Además, desde el SPB comentaron que Enzo Comelli, el rugbier acusado por los testigos de darle las primeras patadas a la víctima, pidió una sesión con la psicóloga que trabaja en la cárcel. En ese marco, se pudo saber que la asistencia emocional la recibió este miércoles, a pocos días de conocer qué pasará con su futuro judicial. Máximo Thomsen, el más complicado en la causa, tuvo una sesión de terapia el pasado lunes 23 de enero.
En tanto, a pesar de la visita de sus padres, “comieron lo mismo que el resto de los presos” que están alojados en el penal. A diferencia de otras ocasiones y como denunció el abogado de la familia de Báez Sosa, Fernando Burlando, “no tuvieron un menú especial”.
Los rugbiers recibieron la última visita de sus familiares en el penal de Dolores antes del veredicto
A pocos días de que se conozca el veredicto a los 8 rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa, este miércoles los imputados recibieron la última visita de sus familiares en el penal de Dolores, donde están alojados desde el comienzo del debate oral.
Los padres de los acusados llegaron a la zona de visitas minutos antes de las 17 para poder despachar la mercadería que llevaron y aprovechar las dos horas completas que tienen para estar con ellos.
Según informó la periodista Paula Bernini desde Dolores a Está Pasando por TN, las familias fueron con bolsas cargadas, ya que hace 15 días que no veían a los imputados.
Si bien estaba pautado que las visitas ocurrieran una vez por semana durante el juicio, el miércoles de la semana pasada se extendió la audiencia de los alegatos finales por parte de la fiscalía y el particular damnificado, lo que llevó a que los imputados estuvieran en el Tribunal durante el horario en el que suelen recibir a sus allegados.