Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez no estuvieron presentes en la sala de audiencias del Centro Judicial de Santa Rosa cuando se leyó el fallo por el crimen de Lucio Dupuy. Sin embargo, las acusadas se enteraron de la condena mientras trabajaban en los talleres de la cárcel, publicó Radio Mitre.
“Han vivido la jornada del veredicto como un día más. Ellas trabajan en la unidad. Están en la panadería y en el taller de cotillón. Tienen organizados sus días con esos trabajos”, señaló Blanco en TN.
“Desde la oficina judicial enviaron vía mail una copia del veredicto y se le entregó. Ni siquiera estuvieron conectadas por Zoom. Y eso que trascendió que lo vieron desde un sillón, es humo”, agregó.
A su vez, reveló que las demás presas que se encuentran alojadas en el Centro de Detención de la provincia de San Luis están muy enojadas por esta situación de privilegio que viven las condenadas por el asesinato de Lucio Dupuy.
A raíz de esto, Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez fueron amenazadas de muerte y desde el penal debieron reforzar las medidas de seguridad.
Ramón Dupuy: “La progenitora vino a buscarlo para cobrar todos los beneficios”
“Jamás dudamos, jamás nos imaginamos este desenlace. Jamás dudé que una progenitora, de la talla esta asesina, pudiera hacer lo que hizo. No lo vi venir, Dani, te lo juro que no lo vi venir”, señaló el abuelo del niño.
Y añadió: “Realmente eso sí pensaba, que a Lucito lo iban a utilizar para vender droga. La mamá consumía, compraba y vendía. Nosotros presentamos las pruebas a la jueza Ana Clara Ballester”.
Al hablar sobre Lucio, Ramón lo describió como “un angelito” y aseguró: “Nunca le conocimos una lágrima Lucio mientras estuvo con nosotros acá viviendo”.