Hasta febrero, el precio de los huevos rondaba los 1.000 pesos por maple, pero en las últimas semanas hubo una fuerte escalada.
Quienes conocen el mercado avícola advierten que la suba de precios en las últimas semanas no tiene una vinculación directa con el efecto de la gripe aviar, que recientemente provocó el sacrificio de más de 200 mil gallinas en un establecimiento de Río Negro. Sequía, precios de forraje y costo de vacunas y otros insumos serían algunos de los factores que explican por qué la escalada parece por encima del ritmo inflacionario habitual.
Conseguir una docena de huevos puede insumir un gasto muy superior a lo acostumbrado, aún en tiempos en que la inflación no da respiro y quienes se encargan de las compras habituales en sus hogares no se sorprenden con las variaciones de precios.
Los datos oficiales del INDEC muestran por ejemplo que en febrero de este año, el precio promedio de una docena de huevos en la Patagonia era de casi un 146% superior al mismo mes del año pasado, pero incluso esa referencia del mes pasado se ha visto más acelerada durante marzo, con precios de venta al público que hoy se encuentran en casi el doble de lo que se obtenía un mes atrás.“Los precios de los huevos están subiendo por distintos factores, como la sequía, el costo del forraje, los medicamentos importados que requiere mantener un plantel productivo y la logística –explicaron desde una distribuidora local, ante la consulta de ADNSUR-. Igualmente estaban muy por debajo de otros productos, más baratos que un kilo de lechuga y mucho más bajos que un kilo de carne”.
En ese contexto, se advirtió, los precios seguirán subiendo, porque la proximidad de la llegada de la temporada fría lleva a las gallinas a poner menos cantidad de huevos, lo que restringirá aún más la oferta del producto, sumado a los problemas de la economía argentina que terminan aportando otros factores para la suba.