En este contexto de extrema preocupación, es que el contador Matías Taccetta, presentó en la Cámara de Diputados de la Nación, dos proyectos de Ley, que tienden, por un lado, a derogar los cambios realizados en su momento sobre uso del suelo post incendios y, por el otro, a mejorar incentivos fiscales para forestaciones de árboles nativos.
En el detalle, uno de los proyectos busca derogar la Ley N° 27.604, que fue sancionada en 2020 y por la cual se modificó la Ley N° 26.815 de Manejo del Fuego. La ley fue, según sus autores, consecuencia de los incendios del Delta y busca evitar supuestas especulaciones vinculadas a emprendimientos inmobiliarios en las tierras afectadas.
Puntualmente, esta modificación establece que las tierras donde se desarrollaran incendios (intencionales o accidentales), no cambie su uso del suelo que tenían previo a este, así como tampoco su venta o loteo. Será por el lapso de 60 años si se tratara de bosques nativos, implantados, áreas protegidas y/o humedales, o 30 años para el caso de zonas agrícolas, pastizales, praderas, matorrales y zonas periurbanas.
Taccetta señaló que los incendios registrados en la zona cordillerana de Chubut en los últimos meses, además de afectar los bosques y recursos de todos los argentinos, afectan la propiedad privada de los vecinos de esas zonas. A estos últimos muchas veces se les aplica esta Ley disparatada sin que ellos tengan nada que ver con el incendio.
Esto genera, que además de tener sus bienes inutilizados por el fuego, no puedan reconvertir por 60 años sus tierras para poder salir del problema económico que generan estos fenómenos. Así no hace mas que criminalizar al propietario de la tierra, por el solo echo de haber sido afectado por un incendio, impidiendo el uso y libre disponibilidad de su propiedad privada en una clara contradicción a las garantías constitucionales.