La UTE contratista del proyecto de ejecución de las represas de Santa Cruz está requiriendo ante Energía Argentina S.A. (ENARSA), que se proceda con urgencia a la firma de la Adenda XII, entendiendo que es “condición imprescindible” para solucionar el flujo de fondos del proyecto.
La Adenda XII es un documento que firmarían las partes involucradas en el desarrollo del proyecto, a fin de “compensar los daños y perjuicios soportados, y el esfuerzo financiero” realizado por la contratista en el pasado por razones que habrían sido ajenas a esta.
Según se desprende del requerimiento que realizan los apoderados de “China Gezhouba Group Company – Electroingeniería S.A. – Hidrocuyo S.A. Unión Transitoria”, desde febrero paso cuando la UTE relanzó oficialmente la ejecución progresiva del proyecto, las empresas socias fueron aportando los fondos y recursos necesarios.
El compromiso de la firma de la Adenda XII sería fundamental para dar continuidad a la operatoria, porque pese a los esfuerzos de la UTE, una mayor demora, «imposibilitaría mantener el crecimiento en la producción» y por consiguiente podría incluso incurrirse en la suspensión de la obra.
Todo parece indicar que la firma de Adenda XII es lo que permitiría la recomposición financiera que se ha planteado oportunamente, y aseguraría un plan de inversiones creciente.
La continuidad del proyecto de “Aprovechamiento Hidroeléctrico del Río Santa Cruz – presidente Néstor Kirchner y gobernador Jorge Cepernic”, podría verse comprometida si no se logra alcanzar los acuerdos entre las partes para acelerar el proceso de la firma de la Adenda XII.