Juan Mansilla Alvarado se fue hace 20 años de la Isla de Chiloé, al sur de Chile, para viajar hacia Argentina.
Su familia creyó durante todo ese tiempo que el joven que sufría un retraso madurativo, había fallecido porque nunca más volvieron a saber de él.
En los últimos días recibieron una sorpresiva noticia, lo hallaron viviendo en la provincia de Santa Cruz, en condiciones de esclavitud.
La historia salió a la luz después que una joven venezolana denunció a los propietarios de una granja porcina en Río Gallegos por precarias condiciones de trabajo.
En noviembre de 2022, la justicia ordenó allanamientos en dicho establecimiento y rescataron a 19 personas que trabajan condiciones deplorables.
Entre los trabajadores rescatados se encontraba Juan Mansilla Alvarado.
El hombre siguió trabajando en la granja pero bajo la supervisión de un administrador designado por el juzgado federal.
Sin embargo, el caso se reactivó recientemente cuando los comerciantes denunciados se comunicaron con Mansilla Alvarado para ofrecerle nuevas tareas.