La deuda emitida para gastos corrientes es un tobogán por el que Chubut desciende todos los meses afrontando millonarios vencimientos en pesos y dólares. Solamente en este mes de agosto el gobierno pagó 4.311 millones de pesos y a fines del pasado tuvo que cancelar 33 millones de dólares con las regalías petroleras.
Los vencimientos son una constante que ahorca las cuentas públicas chubutenses como consecuencia de las múltiples emisiones que el actual gobierno de Mariano Arcioni efectuó en los años de mandato. Toda esa deuda se esfumó en las maniobras financieras concretadas por el ministro de Economía, Oscar Antonena, para hacer frente a los gastos corrientes.
Exclusivamente en el mes de agosto la gestión arcionista debió efectuar pagos por 4.311 millones de pesos por cuatro títulos públicos que tuvieron vencimiento en este mes.
Por las Letras del Tesoro Serie CII Clase 2 a 90 días (BUG23) canceló 1.111 millones de pesos, de los cuales 880 millones correspondieron al capital y los 231 millones restantes por los intereses.
Las Letras del Tesoro Serie 105 Clase 1 a 28 días (BU2G3) demandó desembolsos por 2.418 millones de pesos, 2.239 millones fueron por el capital y 179 millones por los intereses.
Bajo la denominación Letras del Tesoro Serie 97 Clase 2 a 365 días (BU3D3) el gobierno pagó 182 millones de pesos, correspondientes al capital en 120 millones y otros 62 millones de intereses.
Finalmente, la otra cancelación de agosto correspondió al TIDECH 2021 (PUN27) y significó un pago de 600 millones de pesos por este bono colocado por 111,3 millones dólares en noviembre del 2021 y con una tasa de interés que llegó al 7,5% en moneda extranjera.
A todo este enjambre de cancelaciones efectuadas solamente en agosto se le deben sumar los abultadísimos 33,4 millones de dólares que la actual gestión provincial canceló con regalías petroleras el pasado 26 de julio por el BOCADE (PUL26) reestructurado en diciembre 2020.