A dos años del fallecimiento del ciudadano Tino John, Alfredo Pérez Galimberti, abogado querellante representante de Claudia Costa Basso explicó que la imputación original era hacia el agente policial que efectuó el disparo que ocasionó la muerte pero ahora también se incorporará al personal del Grupo Especial de Operaciones Policiales interviniente: los oficiales a cargo y quien mantenía diálogo con la víctima durante el operativo.
“Construímos nueva prueba, trajimos una perito desde Buenos Aires para analizar los protocolos de actuación”, dijo en Fuera de Hora, por Cadena Tiempo. Recordó que Tino John era una persona de varias generaciones en la Comarca, productor de frutas y dulces. “En la temporada invernal tenía un alquiler de equipos de esquí y era un gran deportista. También participaba en la Agrupación de Autos Clásicos. Era una persona muy integrada a la comunidad y muy vinculada”, explicó el exdefensor público.
Salud mental
Reconoció que tenía un problema de salud mental por el que estaba medicado. “Por un período de varios años, solía tener un brote de esta afección con períodos de depresiones y maníacos en los que se comportaba de un manera completamente adusta. En algunas oportunidades, como en el ’87 había hecho disparos con un arma y fue el enfermero de El Bolsón con el chofer; la Policía lo desarmó, lo internaron y estuvo hasta que recuperó su condición”.
En 2003 “tuvo un episodio similar, también maníaco. Hizo un disparo con un arma estando dentro de su chacra que tiene cinco hectáreas por lo que no había ninguna persona que corriera peligro. El único vecino que había sido amenazado por él debido a que en su “construcción” y su delirio, interpretaba que lo estaba vigilando”.
“Había pasado por un alto estrés por el incendio en la Cordillera y la ocupación de tierras y esto habría provocado este episodio. Por esta razón, hizo disparos contra la policía, pidió una orden de allanamiento y exigió que hubiera personal de Salud Mental para hacer la reducción de manera pacífica como indican los protocolos armamentales nacionales e internacionales y esto no se cumplió”.
Ante el pedido del jefe de comisaría de El Hoyo pidió la intervención del GEOP, que intervino sin la llegada de los profesionales de salud y en estas circunstancias le dieron muerte con un disparo en la cabeza de una pistola de fragmentación. Era el 27 de mayo del 2021.
Imputados
“Hemos pedido una ampliación del objeto de la investigación, invitando al jefe del operativo, a los comisarios Soto y Martínez del Grupo Especial de Operaciones Policiales como al oficial principal que estaba a cargo de los hechos en el interior de la casa que aparentemente parlamentaba con John. Los hemos imputado también como autores del delito y esperamos que la jueza reúna evidencia para hacer la intimación”.
Peritajes
“Al ingresar en el caso -dijo Pérez Galimberti- descartamos el primer informe del perito de parte porque no nos parece coincidente con el resto de la evidencia. Los disparos fueron realizados desde la escalera pero sin ninguna necesidad. Tino John había efectuado dos disparos con una carabina 22 por el hueco de una escalera caracol que habían pegado en los costados de la escalera y había mojado un crucifijo y habría vociferado”.
Tras los disparos, la carabina se “encasquilla”, se traba y entonces, rompen el cristal del piso superior y arrojan una bomba de humo y una de estruendo.
“Cuando Tino se asoma, recibe el disparo. En realidad, es todo ilegal desde que se ingresa a la finca por más orden de allanamiento que tuviera ya que tenía una condición que no se cumplió: que hubiera médico y ambulancia para cumplir los protocolos y preservar la vida de esta persona que no era un criminal serial sino una persona de la comunidad que estaba enferma”.
Agregó que los propios hijos de John habían hablado con la Policía, le explicaron sobre su condición e inclusive, brindaron el nombre del último psiquiatra que lo había atendido.
“Se habían retirado porque a la noche es cuando más se potenciaba esta manía. A la mañana temprano, iba a ir su pareja y posteriormente los hijos iban a ir a retirarle las armas. Efectivamente, ésta fue a la casa pero ya había un equipo de francotiradores y observadores equipados con fusiles de precisión y con vestimenta camuflada. Ella se asusta y le dice a Tino de esta gente. Ahí es cuando él sube al piso superior y sucede lo que sucede”.
Pérez Galimberti insistió en que no había necesidad de reducir a Jones porque no corría riesgo ninguna persona. “Podrían haber esperado al día siguiente o al otro. Y esperar que los familiares lo desarmaran o que fuera un médico o un enfermero y lo hiciera”.
Cuestionó que en la investigación no haya intervenido una fuerza diferente a la Policía de la Provincia del Chubut. “Cuando se produce una muerte violenta en un lugar de encierro siempre debe intervenir otra fuerza de seguridad. Acá no sucedió porque la Gendarmería estaba en la puerta y no se le permitió el ingreso”.
Legalidad
“No vamos a imputar –sostuvo en diálogo con Cadena Tiempo- que hubo una simulación o una falsa precisión sobre la posición del tirador y Tino John porque creemos que no fue acertado. No vamos a insistir en esto sino que haremos hincapié en el problema de la legalidad”.
No descartó avanzar en un eventual reclamo ante la tarea de Fiscalía. “Se tomó mucho tiempo para llegar a una imputación que se hizo a fines del 2022. Tampoco sabemos si la Fiscalía nos va a acompañar a juicio. En realidad, podemos actuar como querellantes exclusivos y ser acusadores únicos en el juicio y llevarlo hasta el final. Presentamos un pedido de ampliación de la imputación, le han corrido vista al fiscal de manera innecesaria y esperemos que se fije audiencia de inmediato porque los tiempos corren”, objetó.