Pese a las evidencias un juez liberó al imputado por una tentativa de homicidio. Otras dos magistradas criticaron la decisión y resolvieron la prisión preventiva del sospechoso.
Ya apareció un testigo presencial del intento de homicidio en pasaje San Luis al 200 de Trelew, la madrugada del sábado. La Fiscalía cuenta además con otros tres testimonios que aportaron datos clave que incriminan a Franco Trafian, el imputado de agredir a Federico Barra. Una de estas personas declaró que antes de quedar inconsciente, la propia víctima alcanzó a susurrarle: “El que me la dio fue Rikito”, apodo de Trafian. Y está acreditado que hace dos meses, este sujeto baleó la casa de la madre de la víctima, usando incluso el mismo calibre. Por si fuese poco, al momento de la agresión cumplía una condena en libertad condicional.
Pero el lunes el juez Marcos Nápoli consideró “insuficiente” este abanico de evidencias recogidas a sólo 48 horas del hecho y dejó libre a Trafian. La decisión cayó mal en Fiscalía, ya que el fin de semana el mismo juez había autorizado su detención. Consideran al menos contradictorio que no haya considerado tantos elementos para dejarlo en prisión preventiva pero sí para capturarlo.
Estado crítico
Una forense verificó que el estado del herido en el Hospital Zonal es crítico: su colon quedó destrozado, tiene fracturas, debieron cortar parte de su intestino y debieron colocarle respirador. Había 13 vainas servidas: recibió dos balas en el glúteo y en una pierna.
Pese a este panorama, en la audiencia del lunes, la defensa sólo dijo que con una llamada al nosocomio, alguien –que no identificó- les dijo que “el pibe está mucho mejor”. Siguiendo esta frase de fuente anónima, el juez Nápoli deslizó que Fiscalía bien pudo entrevistar a Barra, pese a que sobrevive con respirador.
Y criticó que no se haya realizado la prueba del dermotest, sin tener en cuenta que el sospechoso fue detenido 8 horas después del hecho, lo que invalida esa prueba. Sí dictó una genérica prohibición de acercamiento.
La fiscal Julieta Gamarra, a cargo del caso, consideró “arbitraria” la decisión de Nápoli. Y pidió revisar la libertad de Trafian. Ayer, Patricia Reyes y Marcela Hernández, juezas de Puerto Madryn, le dieron la razón.
No es habitual que decisiones así se revoquen. Pero las magistradas no sólo consideraron “de baja calidad” los argumentos de la defensa sino que criticaron los argumentos para dejarlo libre, basándose en “suposiciones” del juez y en “malas valoraciones” de la evidencia y de los antecedentes de Trafian. El imputado quedará preso un mes. Y la fiscal Gamarra recusará al juez Nápoli para que ya no intervenga en el caso. #