Un estudio reciente de la Universidad Semmelweis de Hungría sugiere que dietas populares como la dieta keto y el ayuno intermitente podrían tener un impacto en la progresión del cáncer, aunque se necesita más investigación para evaluar su efectividad en humanos.
La investigación, que revisó más de 300 estudios sobre cómo diferentes dietas afectan el metabolismo de las células cancerosas, sugiere que la restricción calórica, la ingesta de glucosa y nutrientes específicos podrían inhibir el crecimiento tumoral.
Según la Dra. Otilia Menyhárt, autora principal del estudio, los cánceres tienen necesidades energéticas extremadamente altas para su crecimiento, y ajustar la dieta podría influir en la respuesta al tratamiento y la progresión del tumor.
Las dietas como la keto y el ayuno intermitente provocan cambios metabólicos que pueden afectar a las células cancerosas. Por ejemplo, la dieta keto, rica en grasas y baja en carbohidratos, induce la producción de cetonas en el hígado, una fuente alternativa de energía. Mientras que el ayuno intermitente puede conducir a una transición en las células sanas de crecimiento a mantenimiento y reparación, lo que no ocurre en las células cancerosas.
Aunque se observa que la quimioterapia es más efectiva cuando va precedida y seguida de ayuno, y se reduce la aparición de efectos secundarios, esto solo se aplica a ciertos tipos de cáncer. Por lo tanto, se necesita más investigación para comprender completamente el impacto de estas dietas en el tratamiento del cáncer y desarrollar protocolos clínicos adecuados.
Este estudio destaca la importancia de explorar nuevas estrategias nutricionales en el tratamiento y la prevención del cáncer, aunque se requiere una mayor comprensión antes de hacer recomendaciones clínicas específicas.