La gigante petrolera ExxonMobil está en proceso de desinversión en Argentina, buscando vender sus activos por la suma de 1.000 millones de dólares en efectivo. La operación, gestionada por el banco de inversión Jefferies Group, atrae el interés de una amplia gama de empresas, tanto locales como internacionales.
Entre las empresas que han presentado ofertas se encuentran nombres destacados como YPF, PAE (propiedad de la familia Bulgheroni), Tecpetrol (liderada por Paolo Rocca), Pampa Energía (de Marcelo Mindlin), Pluspetrol (de las familias Poli y Rey) y Shell. Además, se menciona la asociación entre Vista, dirigida por el ex presidente de YPF Miguel Galuccio, y Geopark, mientras que Trafigura podría aportar capital al posible comprador.
A pesar de que Qatar Petroleum posee el 30% de las acciones de ExxonMobil Argentina y tiene derecho de preferencia sobre el resto, se prevé que no ejercerá esta opción y acompañará la salida de la petrolera estadounidense. Todo apunta a que la adjudicación podría recaer en una multinacional, siendo Shell una de las favoritas debido a su capacidad para financiar rápidamente la operación.
El principal activo de Exxon en el país es el campo de shale oil Bajo del Choique, ubicado en Vaca Muerta, junto con su infraestructura asociada para la producción de petróleo. Actualmente, la producción de este campo ronda entre 6.000 y 8.000 barriles por día.
La semana pasada, Exxon devolvió tres permisos de concesión de exploración petrolera offshore en áreas de la Cuenca Malvinas Oeste, que habían sido concedidas por el Estado nacional en 2019.
Según Forbes, en 2022 Exxon fue la cuarta petrolera más grande del mundo en términos de ingresos, lo que refleja su relevancia en el panorama global del sector petrolero. Con unos ingresos cercanos a los 390.000 millones de dólares, equivalente a más del 60% del Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina, su partida podría tener un impacto significativo en la economía nacional.