La Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, Países Bajos, anuncio su decisión de rechazar la demanda presentada por Nicaragua contra Alemania. La demanda, presentada por Nicaragua bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, acusaba a Alemania de violar la Convención sobre el Genocidio debido a su supuesta ayuda a Israel. Sin embargo, la CIJ ha declarado que «nadie está por encima de la ley» al leer su sentencia.
En la audiencia celebrada en la máxima instancia judicial de las Naciones Unidas, Nicaragua solicitó a la CIJ que tomara «medidas provisionales» para detener la ayuda que Alemania brinda a Israel, incluyendo el suministro de armas. Sin embargo, tras considerar las circunstancias actuales, la CIJ decidió, con 15 votos en contra y 1 a favor, que no era necesario tomar medidas provisionales en este caso.
La decisión de la CIJ se basa en el artículo 41 del Estatuto, el cual establece que el tribunal puede indicar medidas provisionales si considera que las circunstancias lo requieren para preservar los derechos de las partes involucradas. Sin embargo, antes de tomar cualquier medida, la CIJ determinó que Nicaragua no había demostrado suficientemente su caso.
En relación con el conflicto en Oriente Medio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania ha acogido con satisfacción la decisión de la CIJ, afirmando que «nadie está por encima de la ley». Alemania reitero su compromiso de trabajar para encontrar una solución de dos Estados en la región y dejo destacado que sigue siendo el mayor donante de ayuda humanitaria a los palestinos. El Ministerio también subrayo el derecho de Israel a defenderse de los ataques de Hamás y expreso su preocupación por los rehenes que aún se encuentran en manos de esta organización en Gaza.
La decisión de la CIJ recibida con reacciones mixtas. Por un lado, opositores al régimen de Ortega, como Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga, consideran que la demanda presentada por Nicaragua carecía de fundamentos legales sólidos y señalan la presunta influencia de Rusia en los movimientos de Nicaragua. Chamorro afirmando que la iniciativa de demandar a Alemania fue un fracaso de la supuesta agenda impulsada por Putin.