En Puerto Madryn, un grupo de 300 familias se manifestó enérgicamente frente al Juzgado de Ejecución y luego frente al Ministerio Público Fiscal y la Municipalidad, en respuesta a una serie de intimaciones de ejecución que consideran fraudulentas. Los vecinos, afectados por demandas de pago de sumas que oscilan entre 5.000 y 60.000 dólares, sostienen que son víctimas de una estafa.
La controversia comenzó cuando los damnificados recibieron mandamientos de ejecución que incluían embargos sobre bienes personales, sueldos o vehículos. Según Daniel Maciel, uno de los afectados, estas acciones constituyen una «estafa literal», ya que los datos personales de los vecinos fueron utilizados para crear pagarés fraudulentos datados de 2013, sin el conocimiento o consentimiento de los firmantes.
Durante las protestas, los manifestantes explicaron que el presunto estafador había trabajado instalando redes inalámbricas y, presumiblemente, había aprovechado esta posición para recopilar datos personales y fabricar las demandas con la ayuda de un abogado. Maciel, destacó la necesidad urgente de una investigación a fondo: “Nuestra conclusión es que él tomó los datos personales y, apoyado con su abogado, hizo esta demanda judicial.”
Además, Maciel reveló que en respuesta a las ejecuciones, los afectados están tomando medidas legales individuales, incluyendo la contestación de las ejecuciones y la presentación de demandas penales. En su caso, rechazó la validez del pagaré presentado en su contra, argumentando que la firma no corresponde a la suya y anunció que solicitará la verificación por un perito caligráfico.
La situación ha llevado a los vecinos a considerar la posibilidad de una demanda colectiva contra el individuo que los ha demandado, buscando claridad y justicia en un caso que ha perturbado la tranquilidad de numerosas familias en la comunidad.
Este incidente subraya la importancia de la protección de datos personales y pone en evidencia los desafíos que enfrentan los ciudadanos al navegar por el sistema legal, especialmente cuando se enfrentan a fraudes sofisticados que amenazan su estabilidad económica y personal.