El norte de la India está experimentando una ola de calor sin precedentes, con temperaturas que superan los 50 grados Celsius. Esta situación extrema ha obligado a las autoridades a tomar medidas drásticas, como el cierre de escuelas, y ha resultado en decenas de casos de muertes relacionadas con el calor.
Según informes del Departamento Meteorológico del país (IMD), algunas zonas, como Rajastán y Haryana, han registrado picos de temperatura alarmantes. (Ola de calor) En Churu, Rajastán, se alcanzaron los 50,5 grados, mientras que en Sirsa, Haryana, se llegó a los 50,3 grados.
El IMD ha emitido una alerta ante esta situación, pero se espera que las altas temperaturas disminuyan a partir del próximo jueves.
Las consecuencias de esta ola de calor son devastadoras. En Rajastán, semanas de temperaturas extremas han resultado en el cierre de escuelas y en decenas de muertes sospechosas de insolación.
En Nueva Delhi, la capital india, la situación se agrava con una creciente escasez de agua. El Gobierno regional ha impuesto restricciones al uso del agua y ha advertido sobre la importancia de conservar este recurso vital.
Ante la escasez de agua, se han implementado medidas para evitar el despilfarro, como multas para aquellos que utilicen el agua de manera irresponsable. Además, se desplegarán equipos para supervisar y garantizar el cumplimiento de estas medidas.
Las altas temperaturas también han afectado la participación en las elecciones generales en curso, lo que subraya el impacto generalizado de esta ola de calor en la vida cotidiana de los ciudadanos indios.