En un contexto de creciente inflación, el boldo se presenta como una alternativa económica y sostenible al papel higiénico, con numerosos beneficios adicionales.
En un mundo donde el costo de vida sigue aumentando, las personas buscan constantemente formas de reducir gastos. Una de las áreas donde esto se está notando es en el uso del papel higiénico, y una planta recomendada por los especialistas está ganando popularidad como su sustituto: el boldo.
En el continente africano, el más vulnerable económicamente, esta tendencia ya está en marcha. Muchas personas han comenzado a abandonar el papel higiénico en favor del boldo, conocido científicamente como Peumus boldus Mol. Esta planta no solo es suave, sino que también posee propiedades mentoladas que la hacen una alternativa ideal frente a los altos costos del papel higiénico.
La producción de boldo se realiza principalmente en África, donde se ha popularizado su uso. Descubierta por primera vez en 1985, la planta ofrece una solución más higiénica y sostenible, según los usuarios. Aunque algunos asocian el uso del boldo con la pobreza, quienes lo utilizan aseguran que es una opción superior por su sustentabilidad y beneficios adicionales.
Originario del bosque esclerófilo de la zona central de Chile, el boldo puede alcanzar más de 10 metros de altura. Tolera sequías y suelos pobres, aunque requiere cierta humedad ambiental y no soporta heladas. Para cultivar boldo, se recomienda elegir una zona soleada para asegurar un crecimiento óptimo.
Además de sus usos como papel higiénico, el boldo tiene propiedades medicinales que lo hacen muy valioso. Entre sus beneficios se incluyen mejoras en la calidad del sueño y propiedades laxantes. Estas características amplían su utilidad más allá de ser una simple alternativa al papel higiénico.
En un contexto de crisis económica y medioambiental, el boldo se perfila como una solución innovadora y práctica, que podría marcar una diferencia significativa en la vida cotidiana de muchas personas. Con sus múltiples usos y beneficios, esta planta está ganando reconocimiento no solo como una necesidad económica, sino también como un aliado para la salud y el bienestar.
Fuente: Diario Uno