Javier Milei vetará el proyecto sobre jubilaciones que sancionó este jueves el Senado. El Gobierno acusa a los legisladores de “irresponsables fiscales” y sostiene que “no hay fondos” para cumplir con la medida.
“No hay posibilidad de promulgar el proyecto completo. Propusimos modificaciones para sancionarlo, pero no las tuvieron en cuenta”, expresó a TN un funcionario cercano al presidente.
La mesa técnica de Balcarce 50 está definiendo la forma en la que vetará el proyecto. Analizan aplicar un veto parcial sobre algunos artículos que fueron sancionados por la Cámara Alta. El vicejefe de gabinete, José Rolandi, está trabajando en el detalle.
La Casa Rosada se opone al artículo 2, que establece un aumento adicional al sistema previsional representado en el anual del 50% de la variación anual de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) por sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El Gobierno también plantea oposiciones al artículo 4, que dispone la garantía de un haber previsional mínimo que no sea inferior al último valor de la canasta básica por adulto que fija el INDEC muliplicado por 1,09.
El Ejecutivo objeta además el punto 10 del proyecto, que impulsa la cancelación de deudas de Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) con las provincias a través de recursos tributarios con asignación específica a la seguridad social.
La Casa Rosada no confirmó que vaya a vetar el aumento del 8,1% para los jubilados y se mostró a favor de la indexación de la movilidad jubilatoria al Índice de Precios al Consumidor (IPC). El jefe de bloque de La Libertad Avanza en el Senado, Ezequiel Atauche, respaldó las medidas en su discurso.
La oposición consiguió que dos tercios de los presentes acompañen la reforma jubilatoria sin modificaciones respecto del proyecto que sancionó Diputados. El oficialismo intentó negociar cambios, pero no logró cerrar acuerdos.
Se trata del número que necesita Diputados y Senado para revertir un veto presidencial. La oposición dialoguista -PRO, UCR y Encuentro Federal- ya se diferenció del Gobierno en la votación contra el DNU que le otorga $100.000 millones en fondos reservados para la SIDE.
Es por eso que el Ejecutivo buscará mantener las alianzas parciales con los bloques aliados y evitará romper relaciones con Mauricio Macri. “No tenemos una fuerza legislativa que nos permita estar solos en el Congreso”, expresó a TN un funcionario.
Milei anticipó que vetará todas los proyectos que modifiquen la estructura fiscal que fijó y busca atribuirle el costo político del veto a los senadores que votaron el aumento previsional. El ministro de Economía, Luis Caputo, expresó que “el equilibrio fiscal es innegociable” tras la sanción del proyecto.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo también en conferencia que “todo lo que vaya en contra del equilibrio fiscal y de las cuentas públicas, que es nuestra columna vertebral, se va a vetar”. El jefe de gabinete, Guillermo Francos, respaldó la misma postura.
El Gobierno confirmó el veto de Milei al proyecto
En un comunicado difundido poco antes de la medianoche por la Oficina del Presidente, el Gobierno confirmó que “el Presidente Javier Milei, tal cual se comprometió con los argentinos, vetará el proyecto aprobado hoy por el Congreso de la Nación que tiene como único objetivo destruir el programa económico del Gobierno”. “El Presidente se comprometió con los argentinos a sostener el superávit fiscal a toda costa y así lo hará”, remarcó el escrito.
Según el texto, “el Congreso Nacional, en un acto de populismo demagógico, sancionó un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria, lo que implicaría necesariamente que el Gobierno vuelva a caer en las viejas prácticas de la emisión monetaria, el aumento de impuestos, o el endeudamiento, que son las mismas recetas que nos han llevado al fracaso durante los últimos 100 años”.
“Esta ley implica un gasto adicional del 1,2% del PB1, o lo que es lo mismo, 25% del PBI en términos dinámicos, obligando al Estado a contraer deuda que deberán pagar en el futuro los jóvenes argentinos que, gracias a medidas como ésta, hoy son mayoritariamente pobres”, según las estimaciones publicadas.
En cuanto a la decisión del Congreso, planteó que “resulta paradójico que la clase política se acuerde de los jubilados hoy y no durante el gobierno de Alberto Fernández y de Sergio Massa. Solo en su último año, los haberes cayeron más del 30% acompañado de una suba sideral del gasto público. Mientras acusan a este Gobierno de licuar a los jubilados, desde enero las jubilaciones han aumentado un 5% en términos reales mientras bajamos el gasto y destruimos la inflación”.
“Tenemos plena conciencia de que la clase política quiere forzar al Gobierno a oponerse a esta medida demagógica para anotarse una victoria política, pero como el Presidente de la Nación ha dicho en innumerables oportunidades, nosotros preferimos decir una verdad incómoda a una mentira confortable”, agregó.
En el escrito, el Ejecutivo no evitó críticas para sus hasta ahora aliados del PRO: “El proyecto sancionado este jueves por el Congreso con la anuencia de todos los partidos políticos es una estafa moral, un acto de demagogia populista y una irresponsabilidad fiscal; y por lo tanto será vetado por este Gobierno, el cual no tiene miedo de pagar los costos que hagan falta para sacar a este país de la decadencia en la que nos han sumergido. Confiamos en que los que durante años se han amparado en el cambio no se presten al juego de quienes quieren destruir el programa económico del Gobierno”.
“Es tiempo de que la dirigencia política elija de qué lado quiere estar: del lado de los que queremos una Argentina distinta luego de décadas de fracaso, o del lado de los extorsionadores que utilizan la política para su propio beneficio personal”, finalizó.