La Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Economía, publicó este lunes la Resolución 216/2024 en el Boletín Oficial, mediante la cual se desreguló el mercado del Gas Licuado de Petróleo (GLP) en Argentina.
La medida buscaba «promover la competitividad de la oferta y la demanda, y alentar su expansión», así como que «el precio al consumidor final sea el resultante de los reales costos económicos», según detalló la normativa.
Para lograr este objetivo, se eliminaron los «Precios Máximos de Referencia» que existían anteriormente para las etapas de fraccionamiento, distribución y venta al público de garrafas. En su lugar, se establecieron únicamente «precios de referencia», sin un tope que «obstaculice la cobertura real de la variación experimentada en los costos».
De esta manera, el gobierno buscaba «dejar de obstruir el ejercicio de las libertades individuales en el ámbito contractual conforme los principios de libertad de mercado». Según las autoridades, esta decisión «produciría una mayor eficiencia en lo económico y estimularía la inversión, mejorando progresivamente la competencia y elevando al mercado de GLP local a estándares internacionales».
La Resolución 216/2024 establecía que las normas que regulen el GLP deberán propender a «la competencia, la no discriminación, el libre acceso, la asignación eficiente de recursos, la seguridad pública y la preservación del medio ambiente».