«La barrera fitosanitaria es fundamental para mantener el estatus sanitario que nos permite exportar. Sin una correcta transición, podríamos enfrentar graves consecuencias en los mercados internacionales y en nuestra producción local», señaló Luján.
Impacto económico y sanitario de la barrera fitosanitaria
La barrera fitosanitaria ha sido clave para que la Patagonia mantenga un estatus sanitario de excelencia, asegurando exportaciones libres de enfermedades y plagas. Frutas como cerezas, manzanas y peras, además de la carne, dependen de este sistema de control para acceder a mercados internacionales.
La eliminación o debilitamiento de la barrera también podría afectar el comercio interno y las relaciones comerciales con países vecinos como Chile. Por esta razón, los gobiernos provinciales trabajan intensamente para asegurar una transición efectiva que preserve décadas de esfuerzos en sanidad y producción.
Provincias buscan prórroga para una transición eficiente
Ante la falta de tiempo, las provincias patagónicas solicitan una prórroga para planificar la administración de la barrera fitosanitaria. Según Luján, los ministros de producción provinciales están en diálogo con Nación para extender el plazo y garantizar que la transición no comprometa el sistema de controles.
«Es necesario un período de adaptación para reorganizar los recursos y mantener el equilibrio productivo y sanitario de la región. Las provincias están dispuestas a asumir el compromiso, pero los tiempos son muy ajustados», destacó Luján.
El sector productivo, junto a las autoridades provinciales, trabaja para evitar que esta situación ponga en riesgo la reputación sanitaria de la Patagonia. Una solución oportuna será clave para proteger las exportaciones, la producción local y la estabilidad económica de la región.
El futuro de la Patagonia depende de decisiones clave
La gestión de la barrera fitosanitaria no solo asegura exportaciones, sino que también posiciona a la Patagonia como una región libre de enfermedades, un atributo invaluable para competir en mercados internacionales. Con la fecha límite cada vez más cerca, la coordinación entre Nación y las provincias será determinante para preservar este estatus y garantizar el éxito de una transición que protege la economía y el prestigio sanitario de la región.