Escándalo Senado Kueider y Parrilli. El Senado se prepara para una jornada cargada de tensiones y maniobras políticas. A raíz del escándalo que involucra al senador entrerriano Edgardo Kueider, detenido en Paraguay con más de 200 mil dólares sin declarar, la vicepresidenta Victoria Villarruel convocó a una sesión extraordinaria para decidir su posible suspensión o expulsión.
Sin embargo, a último momento, el oficialismo incorporó al temario la suspensión de otro senador clave: el cristinista Oscar Parrilli, acusado de encubrimiento agravado en la causa por el Pacto con Irán.
La Libertad Avanza toma la iniciativa
La decisión de incluir a Parrilli en el debate surgió tras un pedido impulsado por el bloque de La Libertad Avanza. Villarruel justificó la medida con declaraciones contundentes en sus redes sociales: «Es hora de limpiar el Senado sin contemplaciones». También señaló que el caso Kueider representa un «bochorno» y denunció la «hipocresía» del kirchnerismo, que busca recuperar la banca perdida en 2022.
Por su parte, Kueider enfrenta acusaciones de contrabando tras ser capturado intentando ingresar al país vecino junto a su secretaria con una importante suma de dinero no declarada. Los fiscales paraguayos aseguran que existen riesgos de fuga, lo que motivó la solicitud de su detención inmediata.
Parrilli en la mira del Senado
La incorporación del caso Parrilli al temario generó un nuevo frente de conflicto. El senador cercano a Cristina Kirchner enfrenta un proceso judicial por su presunto encubrimiento en el memorándum con Irán, un hecho que ya había sido destacado por Villarruel como un ejemplo de «traición a la patria».
Este movimiento estratégico busca forzar al kirchnerismo a tomar una postura clara en la sesión, ya que cualquier decisión requerirá el respaldo de dos tercios de los presentes. Ante las ausencias del propio Kueider y otros senadores, el resultado sigue siendo incierto.
Un final abierto en el Senado
El oficialismo y los bloques opositores llegan divididos a la sesión. Mientras que el oficialismo apuesta por la suspensión de Kueider como medida temporal, los senadores cristinistas presionan por su expulsión definitiva para recuperar la banca y sumar una legisladora cercana a La Cámpora.
La jornada promete ser decisiva para definir el futuro de ambos senadores y la dinámica interna del Congreso. Con un tablero político tan fragmentado, el resultado final dependerá de negociaciones de último momento y del alcance del consenso en un Senado cada vez más polarizado.