Evaluación de nuevos préstamos. Según publicó Infobae, el Gobierno está evaluando si negociar un préstamo con dos fondos de inversión o buscar financiación adicional del Fondo Monetario Internacional para allanar el camino hacia el levantamiento de los controles de divisas y capitales en los próximos meses, según un alto funcionario de la administración de Javier Milei.
El Gobierno buscaría financiación privada o nueva financiación del FMI, pero no ambas, y pretende tenerla para febrero o marzo, según el funcionario, que pidió no ser identificado al discutir la estrategia interna. El funcionario declinó nombrar los dos fondos de inversión que negocian con Argentina, o cuánto se prestaría.
El Ministerio de Economía de Argentina, el Banco Central y la oficina de prensa del presidente Milei no respondieron a una solicitud de comentarios fuera del horario laboral a primera hora del viernes. El FMI no respondió a una solicitud de comentarios.
El FMI confirmó el mes pasado que Argentina está buscando un nuevo acuerdo que suceda al de USD 44.000 millones. El ministro de Economía, Luis Caputo, también dijo que está buscando cerrar un acuerdo con el FMI en el primer cuatrimestre de este año y añadió que esperaba que incluyera nueva financiación, sin proporcionar una cifra.
Argentina está intentando alcanzar su tercer acuerdo con el FMI desde 2018, pero sigue sin estar claro si la entidad con sede en Washington proporcionaría financiación adicional más allá de los USD 44.000 millones. Hace un año, los funcionarios sugirieron que se necesitarían hasta USD 15.000 millones en dinero adicional del FMI para levantar los controles, pero no han hecho referencia a la cifra en varios meses.
Aunque el objetivo último de la financiación sería acelerar el camino de Argentina hacia la eliminación de sus restricciones monetarias, el dinero se utilizaría técnicamente para que la Tesorería General de la Nación pagara miles de millones en deudas que tiene con el banco central.
Eso ayudaría a sanear el balance de la autoridad monetaria y a restablecer sus llamadas reservas netas, la diferencia entre su efectivo en caja y los pasivos pendientes. Actualmente, el banco central tiene reservas netas negativas, lo que impide a los funcionarios levantar los controles porque dejaría al peso expuesto a una liquidación de divisas.
La decisión del Gobierno sobre los fondos del FMI o el préstamo de los fondos de inversión es paralela a las negociaciones que los responsables políticos están manteniendo con los bancos para un acuerdo de recompra, o repo, que supondría al menos USD 2.700 millones a lo largo de tres años. El funcionario añadió que el repo se está considerando ahora para realizar los pagos adeudados a los tenedores de bonos de Argentina en julio en lugar de enero, puesto que la autoridad monetaria ya tiene el dinero para realizar alrededor de USD 4.700 millones de pagos de capital e intereses que vencen este mes.
El ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que está buscando cerrar un acuerdo con el FMI en el primer cuatrimestre de este año y añadió que esperaba que incluyera nueva financiación, sin proporcionar una cifra.
Las distintas negociaciones tienen como telón de fondo la salida de Argentina de una brutal recesión que llevó a más de la mitad del país a la pobreza en los primeros seis meses de 2024. Más recientemente, el crecimiento ha repuntado, los salarios se están recuperando y los argentinos están depositando miles de millones en el sistema bancario en señal de confianza.
Los economistas esperan que Argentina crezca más de un 4% este año, al tiempo que abandona la inflación de tres dígitos que ha lastrado la actividad durante más de un año.