Auge de exportaciones argentinas. Según publicó Infobae, los inversores pusieron orden en la primera rueda hábil del año y lograron transmitir el mensaje de que el carry trade está vigente y que el que apostó al dólar perdió.
La Argentina vive un clima de euforia que no existe en el resto de la región. El país ya dispone de los dólares para cancelar los vencimientos de deuda de enero y julio por alrededor de USD 6.000 millones. Que pueda cubrir el primer semestre, no solo asegura el cierre de un nuevo acuerdo con el FMI que incluya dólares frescos para enfrentar el resto del año, sino que, con el descenso del riesgo país a 610 puntos básicos, está a un paso de poder ingresar al mercado internacional de capitales para emitir nuevos bonos que le permitan cancelar deuda a medida que va venciendo, como hacen los demás países.
En la euforia, lo más destacado fue el récord en el volumen y el porcentaje de suba de la acciones. Pero más importante, fue el alza de los bonos soberanos que hicieron caer el riesgo país, porque en esta operación se vio el ingreso de fondos del exterior. La señal de confianza es amplia.
El día comenzó con una baja de los dólares financieros por la oferta de exportadores que necesitan hacerse de pesos. El movimiento provocó una notable suba del contado con liquidación (CCL) de $14,2 (+1,1%) a $1.174,40 y del MEP de $8,29 (+0,7%) a $1.162,12. El “blue”, a su vez, perdió $20 y cerró a $1.210 con lo que se volvió al precio del 16 de diciembre y se devoró la ganancia de los dolarizados. En el mejor momento, llegó a cotizar $1.230. En diciembre había subido 11% y era tres veces más de lo que se obtenía con bonos con tasa fija o con plazos fijos. El error, es comparar los rendimientos contra esas modalidades de inversión y dejar de lado bonos soberanos y acciones que, en pesos dejaron más ganancias que la suba del dólar.
A Brasil no le fue tan bien. Fue necesaria una nueva intervención para que el dólar que se mantuviera estable en 6,15 reales, pero la inflación está haciendo su trabajo. Subió 7,5% el salario mínimo y casi 10% el boleto de transporte, contra una inflación anual de menos de 7% en 2024.
En Estados Unidos los principales índices accionarios en Wall Street cerraron con caídas luego de conocerse que hubo 211.000 solicitudes de subsidio por desempleo cuando el consenso de mercado esperaba un valor cercano a 222.000. La paradoja es que cuanto más fuerte está la economía, más lejos está la baja de las tasas de interés.
De hecho, ante la asunción de Donald Trump que promete políticas de proteccionismo, se siguió fortaleciendo el dólar frente a las seis principales monedas del mundo y está en el nivel más alto desde agosto de 2022 y presto a batir el récord absoluto de revaluación.
Según la consultora F2 de Andrés Reschini, a la euforia “ayudó que la autoridad monetaria haya logrado arrancar el año con compras netas por USD 172 millones producto de una demanda de importadores que sigue en retroceso desde el final de diciembre cuando el Impuesto País se extinguió y una racha de ventas trajo dudas al mercado”.
El informe agrega que los futuros del dólar “anotaron caídas y las tasas implícitas se corrieron hacia abajo en sintonía con los rendimientos de la curva pesos y menores expectativas de inflación. Debutó fin de diciembre de 2025 con apenas dos contratos operados y marcó una devaluación del 25,5% anual”.
En los bonos a tasa fija, influyeron las estimaciones de la inflación de diciembre que puede ser similar al 2,4% de noviembre. Según Nicolás Cappella, trader del Grupo IEB “estarían dadas las condiciones para una nueva baja de tasas e incluso bajar el crawling peg (ritmo mensual de devaluación)”. Los plazos más cortos rinden 2,6% mensual y los más largos, 2,10%.
Los Bonos CER, que vencen en 2026, subieron 0,50% con escasa demanda.
Granos y petróleo
Por otra parte, la fortaleza del dólar está golpeando al agro. Según la Bolsa de Comercio de Rosario “en el Mercado de Chicago, el trigo anotó bajas en sus contratos, cayendo cerca del 1%, debilitado por el fortalecimiento del dólar, lo que reduce la competitividad de las exportaciones estadounidenses en un mercado muy competitivo. Luego, la incertidumbre climática en Argentina y el sur de Brasil, donde se prevén condiciones de sequía y temperaturas elevadas, llevó al maíz a concluir en terreno positivo, alcanzando nuevos máximos en siete meses. Finalmente, los contratos de soja registraron ligeras subas, en una jornada marcada por la volatilidad generada por los bajos volúmenes de operación y la incertidumbre climática en Argentina”.
El gas y el petróleo ignoraron la fortaleza del dólar. Matías Togni, analista de NextBarrel, señaló que “el año comienza con el pie derecho para el petróleo, siguiendo los acontecimientos en el hemisferio norte. Desde hace unas semanas el factor climático empezó a jugar un papel preponderante, con un invierno más frío que el promedio de los últimos 5 años, que disparó el consumo de gas natural en Estados Unidos y Europa, sumado al acontecimiento histórico de la cancelación de gas de Ucrania a Rusia al vencer el proyecto que se inició en la era Soviética que continúo proveyendo de gas al Este de Europa a pesar de la guerra. Si bien Europa tiene inventarios para pasar el invierno, además de una creciente importación de LNG de Estados Unidos, el tema de la seguridad energética sigue siendo una preocupación, y es por eso que el precio del gas natural y de la electricidad en Europa están volviendo a máximos de 2 años”.
Según Togni “este nerviosismo está apuntalando los precios de petróleo crudo a pesar de los pronósticos menos optimistas en cuanto a demanda global de energía. El 2024 cerró con un crecimiento de la demanda menor a lo pronosticado, de 700 mil barriles por día, y se espera algo menor para este 2025, ya que el mercado está atento al ritmo de crecimiento de China, el dólar fuerte y el factor Trump”.
El trader de NextBarrel indica que “esto no impidió a Argentina alcanzar niveles de producción y exportación de crudo no vistos en los últimos 20 años, lo que augura un buen 2025 con proyecciones de duplicar las exportaciones y diversificar los destinos. El sector de energía sigue siendo el más atractivo en esta nueva economía”.
Las acciones de las empresas petroleras y gasíferas registraron en sus cotizaciones esta situación.
La Bolsa de Buenos Aires tuvo una rueda de euforia. El Merval de las líderes subió 6,4% en pesos y 7,4% en dólares por la baja del CCL.
Los bancos sobresalieron. Supervielle (+9,2%), BBVA (+9,1%) y Macro (+8,1%) fueron los grandes ganadores.
Los ADRs -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron una rueda verde donde lo mejor pasó por BBVA (+14,2%), Banco Macro (+12,8%) y Transportadora Gas del Norte (+11%).
Las acciones de energía pueden ser el motor de hoy del mercado y viendo el ritmo que tiene la Bolsa de alzas y bajas, se puede asumir que hoy habrá una rueda con subas selectivas si no interfiere alguna noticia negativa del exterior.