Zárate revela detalles inéditos. A días de anunciar su retiro del fútbol a los 37 años, Mauro Zárate habló sobre algunos hitos de su carrera y profundizó una vez más en la gran polémica de 2018 con su traspaso de Vélez a Boca, después de asegurar que en la Argentina solamente jugaría en el Fortín.
El exdelantero lamentó los problemas en el seno familiar que le generó su decisión y dio más detalles sobre los tratos dirigenciales que nunca terminó de aclarar del todo y siempre dio a entender que pesaron en su decisión.
«Nunca pensé que iba a tener quilombo con mis hermanos», reveló en charla con el canal Clank!. y fue más allá: «Me sorprendió la reacción que tuvo Roly, fue muy sorprendente en la charla que estábamos teniendo todos los hermanos y mis otros hermanos también se sorprendieron. Ya está, generamos un mal a mis viejos que ahora no están más y ya está».
«Creo que no hay vuelta atrás, en lo que hacen ellos están bien, la familia está bien, yo por mi lado estoy bien y con mi familia también, ellos empezaron con lo de representantes, yo quiero empezar con lo de técnico así que vamos bien, pero a veces pasan estas cosas en las familias», intentó pasar la página.
Enseguida, Zárate volvió sobre el tema de los renunciamientos económicos en favor del Fortín que asegura haber realizado: «No creo que haya otra persona que haya hecho tanto como lo que hice por el club. La parte de lo económico, de jugar dos veces gratis, no lo hizo nadie. Cuando me venden a West Ham voy, rescindo el contrato y no cobro nada, y cuando volví no cobré un peso. Firmé el día que me estaba yendo a West Ham y dejé todo».
Los cañones de Mauro Zárate, contra Sergio Rapisarda
El extitular del Fortín, que terminó expulsado como socio del club de parte de la dirigencia actual por inconsistencias en su gestión, fue el centro de los dardos de exdelantero, que lo llamó en forma irónica «el gran presidente». También, amplió sobre el momento de su traumática salida, que en la versión oficial se desató sorpresivamente cuando por Liniers lo esperaban para firmar su continuidad: «Hasta hablé con la barra para cobrar mitad y mitad. Ahora ya está, no viene al caso porque ya se sabe, fue público y famoso lo que pasó. Yo aceptaba y no quería seguir en esto que me estaba proponiendo el presidente en este momento porque se estaba comportando muy mal».
Zárate lo señaló primero por su modo de convencerlo para la vuelta a finales de 2017: «Rapisarda me decía que viniera a dar una mano, que el club estaba muy mal y que tenía que volver, que nos íbamos a ir a la B. Tomo ‘la gran decisión’ de volver a pelear el descenso. Esa es otra decisión mala, no de volver a Vélez, podría haber dicho ‘estoy muy bien acá y es una gran responsabilidad volver’ a un equipo que estaba muy mal y comerme un garrón que no me tenía que comer. Me tiró el corazón y volví».
En aquellos tiempos, el Fortín había contratado a Gabriel Heinze para intentar mejorar su performance tras los pasos de Omar De Felippe y el interinato de Marcelo Gómez: «Estaba mal, la cosa venía muy mal, primer partido perdimos con Chacarita, era el rival directo, después empieza a andar lo que quería el Gringo. No me pagaban a mí, no llamaban a Watford para comprar el pase y llamaban para arreglar cosas futuras. Algunos hoy ya empiezan a entender cómo era la cosa. Me tenía que volver a Watford, decidimos con la familia de quedarnos acá y me llama Guillermo (Barros Schelotto)», publicó TyC.
En otro pasaje de la charla, Mauro reiteró que no cobró en su último paso por el Fortín: «Había hecho seis meses espectaculares, no llegaba el llamado y el pago tampoco. Nos juntamos, hablé con mis hermanos, con Nati (su mujer), con la barra de Vélez en ese momento, le comenté todo. ¿Si vos podés cobrar -le digo-, llamame y vamos mitad y mitad’, me dolía muchísimo y en ese momento me sale pedirle perdón a la gente porque había faltado a mi palabra».
Como contrapartida, Zárate valoró que desde Boca «no tuvieron ningún pero con Watford, fueron y pagaron». Y por último, negó que el presidente xeneize de entonces, Daniel Angelici, lo hubiera convencido prometiéndole una convocatoria a la Selección Argentina, tal como aseguró Rapisarda: «Cuando lo escuché dije ‘¿cuándo?’, porque yo no hablé con Angelici hasta la pretemporada. Cuando uno habla a veces es para limpiarse. Cuando estás tranquilo, no necesitás hablar», justificó sobre no haber aclarado las cosas en su momento.