Carne falsa. Probablemente hayas oído estos dos consejos sobre nutrición: come más plantas y reduce los alimentos ultraprocesados.
Entonces, ¿dónde quedan las hamburguesas, salchichas, nuggets y otros productos de carne falsa que venden empresas como Beyond Meat e Impossible Foods? Están hechos de plantas como la soya y los frijoles, pero también están muy procesados.
Si preguntas a las empresas, te dirán que sus productos son buenos para ti. Los expertos en nutrición también dicen que pueden ser beneficiosos. Pero aunque está claro que comer carne roja y carne procesada se asocia a riesgos para la salud como enfermedades cardiacas, algunos tipos de cáncer y una muerte más temprana, en realidad aún no sabemos cómo pueden afectar a nuestra salud a largo plazo las alternativas de carne falsa.
Los perfiles nutricionales de los productos de carne falsa pueden variar mucho, pero dos revisiones científicas, ambas publicadas en 2024, sugieren algunos patrones.
En comparación con la carne normal, como la carne de res molida, las salchichas de cerdo y el pollo, las versiones de origen vegetal suelen tener menos grasas saturadas (una categoría de grasas que se ha relacionado con las enfermedades cardíacas) y niveles similares o ligeramente inferiores de proteínas.
Una hamburguesa de 113 gramos hecha con carne molida de res magra al 85 por ciento, por ejemplo, contiene 6,5 gramos de grasas saturadas. Una hamburguesa de la marca Impossible de tamaño equivalente tiene algo menos que eso (seis gramos de grasa saturada) y una hamburguesa de Beyond Burger tiene mucho menos (solo dos gramos). Por otra parte, una hamburguesa de Gardein Ultimate Plant-Based Burger tiene casi un 40 por ciento más de grasa saturada (nueve gramos) en comparación con la carne molida de res.
En cuanto a los niveles de proteína, estas hamburguesas se parecen mucho más: la hamburguesa de res tiene 21 gramos de proteína, mientras que las tres versiones vegetales tienen entre 19 y 21 gramos.
Los productos “cárnicos” vegetales también suelen contener algo de fibra, un nutriente asociado a la reducción del riesgo de diabetes de tipo 2, cáncer colorrectal y enfermedades cardiacas. Una Impossible Burger tiene 5 gramos, una Beyond Burger tiene 2 gramos y una hamburguesa Gardein tiene 1 gramo. La carne real carece totalmente de fibra.
El principal inconveniente nutricional de las carnes de origen vegetal es que suelen contener mucho más sodio que las carnes crudas y sin procesar, como la carne molida de res, las chuletas de cerdo y la pechuga de pollo, dijo Dariush Mozaffarian, cardiólogo y profesor de medicina de la Universidad de Tufts.
Por supuesto, la mayoría de la gente añade al menos cierta cantidad de sal a la carne cruda antes de cocinarla, dijo una portavoz de Beyond Meat en un comunicado. Los productos de res y hamburguesas que ahora vende la empresa contienen menos sodio que las versiones anteriores, dijo, y ahora utilizan aceite de aguacate en lugar de aceite de coco, lo que ha reducido los niveles de grasas saturadas.
Los productos de carne falsa suelen tener un perfil nutricional mejor que la carne roja, dijo Frank Hu, profesor de nutrición y epidemiología de la Escuela TH Chan de Salud Pública de Harvard.
“Los productos están evolucionando muy rápidamente”, dijo, y añadió que espera que sigan mejorando.
¿Cómo pueden afectar las carnes falsas a la salud?
En dos pequeños estudios que investigaron los efectos sobre la salud de sustituir la carne real por alternativas vegetales como las de Beyond Meat e Impossible Foods, dijo Hu, los investigadores informaron de resultados desiguales.
Un estudio, publicado en 2024, descubrió que cuando 40 personas de Singapur comieron 2,5 raciones de hamburguesas, salchichas o pollo de origen vegetal al día durante dos meses, no estaban más sanas que los otros 42 participantes que comieron cantidades similares de carne real durante el mismo periodo de tiempo. Los investigadores utilizaron productos de carne falsa de Impossible Foods, Beyond Meat, OmniMeat (con sede en Hong Kong) y The Vegetarian Butcher (con sede en Gran Bretaña). Ese estudio fue financiado por una empresa de investigación agrícola de Hong Kong que no tenía intereses personales en el resultado, dijo el autor principal del estudio.