En horas del mediodía del presente viernes se concretó la audiencia de revisión de la prisión preventiva en relación al homicidio de Maximiliano Cifuentes, acontecido el pasado 1 de enero en el barrio Laprida, que tiene como imputado a Roberto Alejandro Romero. La procuradora de fiscalía requirió se mantenga la prisión preventiva que cumple el imputado por el término de 2 meses; en tanto que el defensor pidió su libertad con presentaciones y prohibición de acercamiento; y subsidiariamente su arresto domiciliario. Finalmente, la jueza penal resolvió mantener la prisión preventiva que pesa sobre el imputado Romero por dos meses, como lo solicitara la representante de fiscalía, señala MPF Chubut.
Presidió la revisión Lilian Borquez, jueza penal; el Ministerio Público Fiscal fue representado por Florencia Do Carmo, procuradora de fiscalía, acompañada por Belén De La canal, funcionaria de fiscalía; en tanto que la defensa de Romero fue ejercida por Guillermo Iglesias, abogado particular del mismo. También se encontraban presentes en la sala familiares de la víctima acompañados por un profesional del SAVD.
La representante de fiscalía requirió el mantenimiento de la prisión preventiva que sufre el imputado por dos meses ya que no han variado las razones por las cuales se le dictó anteriormente la medida. Existen elementos de convicción suficientes para tenerlo como probable autor del hecho investigado. Existe también la probabilidad que el imputado no se someterá al proceso y asimismo peligro de entorpecimiento, ya que su soltura podría influir sobre testigos de cargo, esto debe ser neutralizado.
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Recordando la procuradora de fiscalía que del allanamiento realizado en la casa del imputado no se encontró el arma homicida. De igual forma por lo banal del motivo y la gravedad del mismo, la perdida de la vida de un joven, también por la pena que prevé el delito que es alta, de cumplimiento efectivo.
En contraposición el defensor solicitó “la libertad con presentaciones y prohibición de acercamiento a testigos, y subsidiariamente su arresto domiciliario”. Recordando que “el homicidio se produce en un escenario de tumulto y violencia y esto se ha reflejado en las lesiones que sufrió el imputado”. Agregando que está detenido por el peligro de entorpecimiento y que es irrazonable que su asistido siga privado de libertad, concluyó la defensa.
Finalmente, la jueza resolvió mantener la prisión preventiva que cumple el imputado por el término de dos meses. Esto ya que persiste el peligro de entorpecimiento por el cual se le dictó anteriormente la medida, y no el peligro de fuga. Sin embargo, el peligro de entorpecimiento no se ha modificado. La teoría de la defensa es clara, pero es más sólido el relato de la fiscalía y no se han modificado los motivos por los cuales se le ha dictado la medida, concluyó la jueza.