En medio de la controversia generada por la denuncia de un comerciante sobre un supuesto desalojo injustificado en la terminal de ómnibus de Trelew, el intendente Gerardo Merino salió al cruce de las acusaciones y brindó su versión de los hechos.
La polémica se desató tras la viralización de un video en redes sociales donde el propietario de un local de la terminal manifestaba su preocupación por un inminente desalojo por parte de la municipalidad, calificándolo de injusto. Ante esta situación, el intendente Merino tomó la palabra este miércoles para aclarar los motivos detrás de la medida.
Según explicó el jefe comunal, la intimación enviada a los comerciantes se enmarca en el plan de obras que se llevarán a cabo en el establecimiento. «Se les mandó una carta documento intimándolos porque tienen que salir de ese espacio», afirmó Merino, dejando en claro que la medida no responde a una decisión arbitraria, sino a la necesidad de liberar las áreas para la ejecución de los trabajos.
En este sentido, el intendente detalló que las obras comprenden dos etapas: una interna, enfocada en la refacción de los baños y la mejora general del edificio, que según sus palabras lleva más de 30 años sin recibir intervenciones significativas; y otra externa.
Un punto clave en las declaraciones de Merino fue su anuncio sobre el futuro de los locales comerciales una vez finalizadas las obras. El intendente aseguró que se realizará una licitación pública para la adjudicación de todos los espacios. «Una vez que arreglemos los baños y arreglemos el edificio interno (…) se va a licitar para que todos los Trelewenses que quieran participar, tengan la libertad de hacerlo», enfatizó.
Esta promesa de una licitación abierta busca transparentar el proceso de asignación de los locales y ofrecer oportunidades equitativas a los interesados de la ciudad.