Paro general CGT. El paro general de la CGT comenzó a las 00 horas de este jueves 10 de abril y se extenderá hasta las 23:59 con alto grado de acatamiento, salvo los colectivos que ratificaron su funcionamiento.
Además, el miércoles al mediodía la central obrera se movilizó junto a movimientos sociales y organizaciones piqueteras para sumarse a la tradicional marcha de jubilados que tiene su epicentro a las 17 en el Congreso.
La medida cuenta con el apoyo de las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA) como una clara manifestación contra las políticas económicas del Gobierno.
Colectivos urbanos: Aunque la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se adhiere a la protesta, el sindicato asegura que no puede implementar medidas de fuerza debido a una conciliación obligatoria impuesta por la Secretaría de Trabajo.
Micros de corta, media y larga distancia: No participarán en la medida de fuerza y funcionarán con normalidad.
Trenes: Todos los sindicatos ferroviarios confirmaron su participación. El servicio estará completamente interrumpido. Atención: Como parte de esta medida, Trenes Argentinos informó que también se verán afectados los horarios de los últimos servicios del miércoles 9.
Subtes: Los metrodelegados del subterráneo porteño también se suman a la huelga. No habrá servicio durante todo el día.
Taxis: El Sindicato de Peones de Taxis se adhiere a la protesta, lo que se traducirá en una importante reducción en la disponibilidad del servicio.
Vuelos: El impacto en los vuelos será considerable, aunque no total. Se estima una operatividad del 45%, ya que los controladores aéreos están obligados por ley a mantener servicios mínimos debido a que se trata de una actividad esencial. Aerolíneas Argentinas informó que cancelará 258 vuelos, afectando a unos 20,000 pasajeros. Entre los sindicatos que anunciaron su participación se encuentran la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA). También se adhiere ATEPSA, que representa al personal de navegación aérea.
No habrá atención al público en ninguna entidad financiera. La Asociación Bancaria confirmó que la única operatividad posible será a través de home banking o aplicaciones móviles. La medida afectará tanto a bancos públicos como privados.
No habrá reparto de correspondencia por parte del Correo Argentino ni de empresas privadas. En cambio, repartidores autónomos que operan bajo plataformas de comercio electrónico, como Mercado Libre, podrían continuar con sus tareas.
La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) confirmó su participación.
También se sumarán gremios universitarios, como CONADU, lo que afectará la actividad académica en las instituciones de educación superior.
Los hospitales mantendrán guardias mínimas, garantizando atención solo para urgencias y consultas espontáneas. El funcionamiento regular en hospitales y centros médicos se verá interrumpido debido a la participación de los sindicatos UPCN y ATE.
Permanecerá suspendida durante todo el jueves, retomando su funcionamiento normal a partir de las 00:00 del viernes 11. No obstante, pueden registrarse excepciones en localidades donde la recolección es gestionada directamente por los municipios.
Aunque el gremio del sector impulsa la protesta, las cámaras empresarias anunciaron que intentarán mantener una atención parcial al público durante el día.
El Sindicato de Empleados de Comercio no confirmó formalmente su adhesión. Se anticipa un esquema de atención parcial, con personal reducido en muchos casos. La apertura de comercios de cercanía dependerá del funcionamiento del transporte público.
En el sector gastronómico, el gremio se adhiere parcialmente. Algunas seccionales, como la de la Ciudad de Buenos Aires, no participarán, lo que podría permitir el funcionamiento de ciertos locales, aunque con operatividad reducida. Según publica Ámbito.
Los 19 gremios portuarios confirmaron su participación, lo que llevará a la paralización de actividades en los puertos y afectará el comercio exterior. También se verá limitado el transporte de mercaderías, diarios, revistas y el suministro de combustibles. Las empresas que operan fuera de las cámaras tradicionales podrían mantener operativos sus servicios.