El gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, volvió a cargar con dureza contra el Gobierno nacional por el estado deplorable de las rutas nacionales que atraviesan la provincia.
En declaraciones recientes desde la localidad de Esquel, Torres advirtió que la falta de mantenimiento y el desfinanciamiento de las obras viales “ponen en riesgo la vida de muchísimos argentinos”.
“No estamos pidiendo limosnas, estamos exigiendo lo que nos corresponde. Hay rutas que parecen zonas de guerra”, expresó Torres visiblemente molesto, al referirse a tramos como la Ruta 40 y la 25, claves para la conectividad y el transporte en la región patagónica.
El mandatario sostuvo que desde el Ejecutivo provincial seguirán presionando para que Vialidad Nacional cumpla con sus obligaciones. “Si no hay respuestas, vamos a accionar judicialmente. No vamos a mirar para otro lado mientras nuestros vecinos se accidentan o quedan aislados”, remarcó.
El reclamo no es nuevo, pero se intensifica ante la falta de señales concretas por parte del Gobierno nacional. Torres advirtió que los recursos existen, pero se están desviando hacia otras prioridades. “La Patagonia no es invisible y no vamos a permitir que la sigan postergando”, concluyó.
El mensaje fue contundente, con tono de ultimátum: o se reactivan las obras y se garantiza la seguridad vial, o Chubut tomará medidas más severas. Mientras tanto, las rutas siguen cobrando vidas y el enojo en las comunidades va en aumento.