Luego de la flexibilización del cepo cambiario y la implementación de un nuevo esquema de flotación entre bandas para el dólar, el tipo de cambio oficial se mantiene en el rango de los $ 1100 y $ 1200.
Desde el anuncio de la Fase 3 del programa económico, el Gobierno dejó en claro su intención de llevar el dólar al piso de la banda ($ 1000), pero ese deseo aún no se plasma en las pantallas de los bancos.
En este contexto, el analista financiero Salvador Di Stefano, conocido popularmente como el «Gurú del Blue», anticipó qué pasará con la cotización de la divisa en el corto plazo.
«La mejor inversión pasa por los pesos, el dólar más temprano que tarde ajustará a la baja; las acciones calentando motores en recorrido lateral», remarcó en su informe semanal.
Al respecto, consideró que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la recomposición de reservas y la salida del cepo «le puso un piso al mercado, el dólar se ubicó en el medio de las bandas cambiarias, y la inflación comenzó a ceder muy fuerte».
Y agregó: «La devaluación del dólar en el mundo hace repensar las inversiones en esta moneda a escala internacional. Localmente, las altas tasas de interés en pesos atentan contra la devaluación del peso, más bien vemos un dólar con más ganas de acomodarse al piso de la banda cambiaria».
Si bien el experto en mercados financieros sostuvo que el tipo de cambio oficial podría tender a la baja, al mismo tiempo hizo énfasis en que, hoy por hoy, «lo mejor pasa por los instrumentos en pesos, ya que el consenso dicta que la inflación ira a la baja».
Por qué conviene invertir en instrumentos en pesos, según el «Gurú del Blue»
Según detalló Di Stefano, «la mayor demanda de pesos encareció a la tasa de interés activa, que se ubica en torno del 50% anual en pesos, y del 10% anual en dólares».
Incluso, marcó que «las tasas pasivas comenzaron a trepar», observando que «la tasa del plazo fijo en pesos se ubica en torno del 34% anual para grandes sumas, y en dólares en el 5% anual».
En otro aspecto, el Gurú del Blue indicó que, para que aumente la oferta de pesos, el dólar debería bajar al piso de la banda, «algo que hoy no parece estar disponible, por lo tanto, todo hace pensar que el mercado seguirá con tasas de interés elevadas, y que el ajuste de la microeconomía avanza a toda marcha».
Por ende, el especialista recomendó una serie de instrumentos atractivos y en pesos. «La colocación de un bono en pesos a 5 años (Bonte 2030) fue muy auspiciosa, el bono ya vale $ 110,5 y su tasa de retorno en pesos es del 27,5% anual, con una inflación esperada a 12 meses en torno del 20% anual, y muy inferior a futuro. Este bono dejaría grandes ganancias a los inversores», afirmó.
Además, también mencionó que las Lecap -letra del Tesoro- y Boncap -bonos del Tesoro- muestran, en la mayoría de los casos, «rendimientos superiores al 30% anual».
En paralelo, analizó el rendimiento de los bonos soberanos en dólares. «No muestran un gran atractivo en este contexto, recordar que pagan amortización y renta el 9 de julio próximo», destacó.
Y comparó: «El bono en pesos con vencimiento en el año 2030 rinde el 27,5% anual, mientras que el bono en dólares AL30 rinde el 13,2% anual. Para igualar ambos rendimientos, la tasa de devaluación debería ser del 12,6% anual. Si esto ocurre, los bonos en dólares rendirían mucho menos que un Boncap dual, con vencimiento en marzo del año 2026, que tiene una TIR del 40,0% anual».