En pleno auge del desarrollo tecnológico, expertos de más de 70 países se reunieron en China para debatir sobre cómo los principios del confucianismo podrían ofrecer respuestas éticas a los desafíos de la IA. Desde Argentina hasta Croacia, la filosofía oriental vuelve al centro del escenario global.
IA y los desafíos mundiales. En tiempos donde la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, generando tanto maravillas como preocupaciones, la mirada se vuelve hacia lo más antiguo para guiar lo más nuevo. Según informa: Diario Crónica
Así lo entendió el profesor croata Branko Balon, quien viajó hasta Nishan, cuna de Confucio, para estudiar cómo aplicar esa visión filosófica al diseño de un marco ético para la IA.
Durante el XI Foro Nishan sobre Civilizaciones del Mundo, realizado en la provincia de Shandong, Balon sorprendió con una propuesta audaz: incorporar valores como la inclusión, la humildad y la sabiduría humana en el corazón de los algoritmos.
¿Puede la IA tener humanidad?
El debate central del foro giró en torno a una pregunta tan inquietante como vigente: ¿la IA reemplazará a las personas o potenciará lo mejor de la creatividad humana?
Para el académico británico Steve Fuller, la IA no elimina el ingenio, sino que lo revela. En su intervención, explicó que tecnologías inteligentes nos obligan a reflexionar sobre qué significa realmente ser humanos.
Por su parte, el filósofo chino Wen Haiming remarcó que el confucianismo, por su carácter centrado en las personas, puede evitar que la tecnología se vuelva opresiva. “Queremos que la IA trate a las personas como personas”, sentenció.
Armonía, inclusión y código abierto
Uno de los conceptos que más resonó en el foro fue el de «armonía mediante la diversidad», un principio esencial del confucianismo que inspiró propuestas para un desarrollo tecnológico inclusivo y global.
Los modelos de IA desarrollados en China, muchos de ellos de código abierto, fueron presentados como ejemplo de cooperación internacional y de acceso democrático al conocimiento.
Desde Argentina, la asesora en IA Dafne Esteso, de la UBA, celebró el potencial de esta apertura para fomentar la diversidad lingüística y la participación ciudadana. También destacó que la cooperación Sur-Sur es vital para que regiones como América Latina y África no queden fuera de esta revolución digital.
Mientras tanto, el investigador argentino Eduardo Oviedo propuso que el valor de la armonía, clave en el pensamiento confuciano, también puede ser la base para coordinar relaciones internacionales más justas y equitativas.
En un mundo donde la IA avanza sin freno, la sabiduría de un pensador que vivió hace más de 2.000 años podría ser más útil que nunca. Confucio, con su enfoque en la ética, el respeto y la diversidad, vuelve a estar en boca de los líderes del presente.
Y mientras los países más poderosos definen el rumbo de la tecnología, desde los rincones más diversos del planeta —incluida la Patagonia argentina— resuena una misma inquietud: ¿cómo asegurar que la inteligencia artificial sea verdaderamente humana?