Más de 120 estudiantes y 85 robots se reunieron en la Escuela Técnica 781 para competir en seis categorías y mostrar el crecimiento de la disciplina en Chubut.
Dolavon se convirtió en epicentro de la innovación con la llegada de la Liga Nacional de Robótica. En esta ocasión, la Escuela Técnica 781 recibió a delegaciones de distintos puntos de la provincia, que se midieron en pruebas como fútbol robótico, laberintos, carreras con seguimiento de línea y sumo en tres tamaños diferentes.
Jonathan Roberts, docente y uno de los organizadores, explicó en declaraciones a La 17 que la institución no posee una orientación específica en robótica, pero la incorporó de forma transversal:
“Nuestros técnicos son especialistas en tecnología de los alimentos, pero hoy toda la industria está controlada por máquinas robóticas y autónomas”.
El proyecto comenzó con los cursos superiores y luego se extendió a todos los niveles. “Ya desde primer año les empezamos a dar robótica, primero jugando y después con la base de mecanismos y sensores”, contó Roberts, destacando que la meta es que los estudiantes apliquen la tecnología en distintos sectores, desde la industria alimentaria hasta el agro.
Un circuito provincial con proyección nacional
Este fue el segundo evento del circuito provincial, que incluye ocho sedes y alterna entre escuelas cada año. La tercera cita será el 30 de agosto en Trelew y la cuarta, el 10 de octubre en Comodoro Rivadavia. En cada competencia se suman puntos para clasificar a la final nacional en Paraná.
Además de competir, los jóvenes desarrollan proyectos con impacto local, como una estación de carga solar para la garita de colectivos frente a la escuela, sistemas de riego automático y dispositivos para la producción de alimentos.
Roberts remarcó que la Liga Chubutense de Robótica lleva 20 años y que el interés desde otras provincias es una señal de su calidad:
“Ahora vengan desde Buenos Aires a buscarnos habla de lo bien que estamos haciendo las cosas”.
Robótica para aprender más que tecnología
El docente resaltó que esta disciplina también ayuda a enseñar otras materias:
“Hay que utilizar la robótica para seguir enseñando matemática y física, porque todo tiene que ver con todo”.
El próximo encuentro en Trelew promete duplicar la cantidad de participantes respecto de Dolavon, con delegaciones confirmadas desde Buenos Aires.