La petrolera independiente Oilstone busca afianzar su presencia en el sur de Vaca Muerta con un ambicioso plan: perforar tres pozos horizontales para impulsar su producción, mientras espera la aprobación de prórrogas clave que definan su futuro en la Cuenca Neuquina.
La compañía, con fuerte presencia en Neuquén, proyecta avanzar en dos pilotos: dos pozos en Aguada Baguales y uno en El Porvenir, áreas ubicadas a unos 30 kilómetros de Cutral Co. Según Río Negro, ambas concesiones están próximas a vencer y su extensión por diez años será determinante para que la inversión se concrete.
Cerca de estas áreas se encuentra Los Bastos, bloque operado por Tecpetrol con dos concesiones no convencionales y un gran potencial productivo. Este entorno favorable refuerza la estrategia de Oilstone de incursionar con fuerza en el segmento shale.
Prórrogas bajo presión de calendario
Las concesiones de Aguada Baguales y El Porvenir expiran a comienzos de septiembre, por lo que la petrolera trabaja contrarreloj para cerrar acuerdos con el Gobierno de Neuquén.
Una vez asegurada la prórroga, el plan contempla iniciar el pedido de permisos, buscar financiamiento y contratar maquinaria para perforar.
Una ventaja es que ambas áreas ya cuentan con instalaciones productivas conectadas a la estación de bombeo de Challacó, con acceso al sistema de ductos de Oldelval, lo que permitiría poner en marcha los pozos rápidamente y con menor inversión inicial.
Del convencional al no convencional
Oilstone es titular de 15 bloques, que suman unos 3.000 km² en Neuquén, mayormente bajo producción convencional. Sin embargo, seis concesiones vencerán entre 2025 y 2027, lo que obliga a diversificar.
La firma busca un mix que combine ambas modalidades para sostener rentabilidad y prolongar la vida útil de sus activos, adaptándose así a la dinámica de costos y declino del sector.
Una estrategia de proyección a futuro
Si logra concretar sus planes en Aguada Baguales y El Porvenir, Oilstone daría un paso decisivo hacia la producción no convencional, alineándose con la tendencia de las grandes operadoras en Vaca Muerta. El éxito del proyecto dependerá de la celeridad administrativa y de la capacidad de financiamiento en un contexto desafiante para el sector energético argentino.