La producción de azúcar en Cuba cayó a menos de 150,000 toneladas en 2024-2025, marcando un mínimo histórico debido a la escasez de caña, apagones y falta de recursos, sin alcanzar el plan estatal.
La producción de azúcar en Cuba cayó por debajo de las 150,000 toneladas en la zafra 2024-2025, el nivel más bajo en más de un siglo y menos de la mitad de lo alcanzado en la campaña anterior, según citó la agencia EFE basada en fuentes oficiales.
Producción de azúcar en Cuba vuelve a caer a su nivel más bajo
De acuerdo con Cibercuba, El resultado queda muy por debajo del plan estatal de 265,000 toneladas y refleja el deterioro continuo de un sector que durante décadas fue columna vertebral de la economía nacional. La escasa disponibilidad de caña, los constantes apagones, la falta de combustible y el deterioro de la infraestructura han condicionado la debacle.
Desde mayo ya se advertía que la producción caería por debajo de las 200,000 toneladas métricas. Esa cifra marcaba un nuevo mínimo histórico y confirmaba el fracaso del plan oficial. La tendencia descendente arrastra ya varios años.
En provincias como Villa Clara, la producción de azúcar no alcanza las metas desde 2019. Este año, los ingenios Héctor Rodríguez y Quintín Bandera reportaron rendimientos por debajo del 50% de lo planificado, con siembras bajas, falta de semilla y reparaciones industriales incompletas, en un entorno marcado por la improvisación.
La situación en Granma no fue mejor: la zafra cerró con apenas 5,277 toneladas de azúcar, lejos de las casi 20,000 previstas. El central Enidio Díaz Machado fue el último en moler, sin lograr compensar los bajos resultados del resto de los ingenios que operaron con mínimas capacidades.
Camagüey, con un plan de 23,500 toneladas, produjo solo 4,000. El central Carlos Manuel de Céspedes, único activo en la provincia, perdió el 87% del tiempo de molienda, afectado por roturas, carencias técnicas y escasez de insumos. Las autoridades reconocieron la gravedad del resultado.
Guantánamo acumuló solo 2,900 toneladas, el 38% del plan. La arrancada se retrasó más de 40 días y el central Argeo Martínez trabajó con inestabilidad operativa, a pesar de las inversiones realizadas. La producción fue incluso inferior a la del año anterior.
En Las Tunas, el central Antonio Guiteras logró apenas el 16% del plan tras paralizaciones por falta de recursos básicos. Se trató de la peor campaña histórica del mayor ingenio del país.
En Ciego de Ávila, el central Primero de Enero no participó en la contienda debido a una deuda eléctrica que provocó su paralización. Trabajadores denunciaron reubicaciones forzosas y atraso en el pago de salarios, en medio de una crisis sin respuesta institucional.
La zafra de 2022-2023 había cerrado con 350,000 toneladas de azúcar, el peor resultado en 125 años, por debajo incluso de los niveles de 1898. Esa campaña también incumplió el plan oficial y agravó la crisis del sector.
En 2021, se produjeron 792,000 toneladas, solo el 66% del plan, lo que ya entonces representaba el peor desempeño desde 1901. Las autoridades atribuyeron el fracaso a problemas de logística, corte y transporte.
Desde 2002, cuando el gobierno ordenó desmantelar más de 100 centrales, la capacidad industrial se ha reducido de forma drástica. Hoy el país no logra cubrir su consumo interno —estimado entre 600,000 y 700,000 toneladas anuales— y vuelve a depender de importaciones para satisfacer la demanda mínima.
La industria azucarera, que fue durante décadas orgullo nacional y principal fuente de divisas, atraviesa una crisis estructural que se profundiza año tras año, sin señales claras de recuperación.
Preguntas frecuentes sobre la crisis azucarera en Cuba
¿Por qué ha caído tanto la producción de azúcar en Cuba?
La producción de azúcar en Cuba ha caído a su nivel más bajo en más de un siglo debido a una combinación de factores, como la escasa disponibilidad de caña, constantes apagones, falta de combustible y deterioro de la infraestructura. Estos problemas han condicionado el fracaso del plan estatal de producción y reflejan el deterioro continuo de un sector que fue columna vertebral de la economía nacional.
¿Cuáles son las consecuencias de la baja producción de azúcar en Cuba?
La baja producción de azúcar en Cuba tiene varias consecuencias negativas. El país no logra cubrir su consumo interno, lo que significa que debe importar azúcar para satisfacer la demanda mínima. Además, la crisis en la producción azucarera afecta también a la industria del ron, que depende del alcohol derivado de la caña cubana. Esta situación agrava la crisis económica estructural del país y pone en jaque sectores como el alimentario, el exportador y el industrial.
¿Cómo se ha visto afectada la producción de azúcar en las diferentes provincias cubanas?
La producción de azúcar en Cuba ha sido desastrosa en varias provincias. Por ejemplo, Camagüey produjo solo el 17% de su plan, Guantánamo el 38%, y Las Tunas apenas el 16%. Las provincias enfrentan problemas como retrasos en la zafra, escasez de recursos, roturas de maquinaria y falta de personal capacitado. Estas dificultades son comunes en todo el país, reflejando una crisis estructural profunda en la industria azucarera cubana.
¿Qué papel desempeña el gobierno cubano en la crisis azucarera?
El gobierno cubano ha sido criticado por su gestión ineficiente de la industria azucarera. Desde la caída de la Unión Soviética, el sector ha estado en declive, y las autoridades no han implementado un plan efectivo para revertir la situación. A menudo, el gobierno atribuye la crisis al embargo estadounidense, pero también hay múltiples problemas internos como mala gestión, falta de inversión y planificación inadecuada. Esto ha llevado a que Cuba, tradicionalmente uno de los principales productores de azúcar, dependa de importaciones para satisfacer su demanda interna.