Ucrania incorporó a su arsenal un sistema aéreo no tripulado que se perfila como uno de los más eficaces de su estrategia militar. Se trata del AN-196 Liutyi, un dron de largo alcance equipado con inteligencia artificial y una capacidad explosiva más que importante, diseñado para atacar objetivos estratégicos con alta precisión. Su desempeño reciente da a entender que podría convertirse en un factor clave en el curso del conflicto.
Mientras que Rusia desplegó masivamente drones Shahed de origen iraní adaptados en su propio territorio, Kiev se inclinó por una línea de desarrollo diferente. Apostó por unidades más precisas, capaces de alcanzar infraestructuras críticas ubicadas en zonas profundas del territorio enemigo. Esta estrategia permite compensar su menor capacidad de producción mediante golpes quirúrgicos con impacto táctico y psicológico.
El temible dron de Ucrania que usa IA
De acuerdo con C5N. El AN-196 Liutyi encarna esta lógica, la cual se enfoca en la eficiencia tecnológica, autonomía operativa y ataques selectivos a instalaciones clave. Su evolución en los últimos meses, tanto en alcance como en potencia, puede marcar la diferencia en la guerra tecnológica entre ambos países.
Los detalles de AN-196 Liutyi, el dron letal de Ucrania
El Liutyi es una aeronave no tripulada desarrollada en 2022 por la empresa ucraniana Antonov, en conjunto con el conglomerado estatal Ukroboronprom. Desde sus primeras versiones fue pensado como un dron kamikaze de gran autonomía, con el objetivo de impactar blancos militares e industriales alejados de la línea de combate.
La configuración inicial del Liutyi incluía una estructura de más de 4 metros de largo, una envergadura cercana a los 7 metros y un peso total de hasta 300 kilos. Propulsado por un motor a nafta con hélice trasera, contaba con una cola en forma de V para optimizar su aerodinámica. Podía transportar 50 kilos de carga explosiva a una distancia de mil kilómetros. Sin embargo, los modelos actuales duplicaron su alcance y mejoraron su capacidad ofensiva.
Las nuevas versiones del dron incorporan hasta 75 kilos de explosivos y logran llegar a 2.000 kilómetros, un radio que permite atacar prácticamente cualquier punto de la parte occidental de Rusia. El costo estimado por unidad ronda los 200.000 dólares: más alto que el de los Shahed, pero considerablemente más bajo que el de un misil de crucero. Este equilibrio entre rendimiento y costo lo vuelve un recurso estratégico clave.
En cuanto a navegación, el Liutyi al acercarse a su objetivo, activa una inteligencia artificial con visión computacional que le permite esquivar defensas y ajustar su trayectoria con precisión. Esto mejora su efectividad al sortear interferencias electrónicas o barreras físicas.
El impacto operativo del Liutyi se hizo visible en 2024, cuando empezó a usarse en ataques directos dentro del territorio ruso. Uno de los primeros incidentes fue el ataque a una planta de combustible en San Petersburgo, seguido por el incendio de la refinería de Ryazan. Más adelante, unidades del modelo golpearon la base aérea de Mozdok, que alberga cazas MiG-31 y bombarderos estratégicos Tu-22M3.
En los meses siguientes, el dron fue desplegado en ataques contra un centro de control energético en Sarátov, una base de misiles en Shuya y, más recientemente, contra la planta de defensa aérea en Izhevsk. Este último ataque recorrió más de 1.400 kilómetros antes de impactar. También se registraron operaciones en regiones como Leningrado, Pensa y Sochi, generando pérdidas materiales y forzando el desplazamiento de recursos rusos hacia la defensa interna.
El principal desafío de Ucrania sigue siendo la escala de producción, ya que este país depende del apoyo extranjero para sostener el uso del Liutyi. Alemania, por ejemplo, anunció que financiará la fabricación de 500 unidades más, con el objetivo de mantener la capacidad operativa durante los próximos meses. De esta manera, crecerá su protagonismo, por lo que también aumentará la presión sobre el sistema de defensa ruso, que ya no puede considerar ninguna zona como completamente segura.