La Cámara Industrial y de Comercio Exterior de Puerto Madryn y la Patagonia (CIMA) advirtió que la reciente suba de tasas bancarias impacta de lleno en las pequeñas y medianas empresas de la región.
Según remarcaron, el aumento del costo financiero paralizó proyectos de inversión, contratación de personal y acceso a herramientas básicas de financiamiento.
El vicepresidente de CIMA, Guillermo López, señaló que el incremento de entre 15 y 20 puntos en los últimos días elevó las tasas de interés a un rango del 50% al 64% anual, muy por encima de la inflación proyectada.
“Eso vuelve casi imposible que una empresa pueda cubrir con rentabilidad un préstamo”, explicó.
Como consecuencia inmediata, varias compañías suspendieron planes de expansión y de incorporación de personal, a la espera de un panorama económico más estable.
Impacto en las herramientas financieras cotidianas
Desde la cámara indicaron que el encarecimiento no solo afecta a los créditos de mediano y largo plazo, sino también a instrumentos habituales de uso diario como el descuento de cheques y los giros en descubierto, que hoy resultan casi inaccesibles para las pymes.
La situación golpea con mayor fuerza en la región patagónica debido a los altos costos logísticos y de distancia que ya enfrentan las empresas locales. López destacó que la zona necesita alternativas específicas para sostener la competitividad.
“Lo que pedimos no es que se regale nada, sino que se nivele la cancha con líneas más accesibles, similares a las que había hasta hace pocas semanas”, afirmó.
Reclamos y advertencias del sector
CIMA reclamó tanto al Gobierno nacional como a las entidades bancarias que actúen con urgencia para evitar un parate productivo que afecte la generación de empleo y la actividad regional.
En sectores como la pesca y la metalmecánica ya se reportaron proyectos demorados, mientras que proveedores del puerto confirmaron la postergación de compras de equipamiento por falta de financiamiento.
En el comercio minorista, la situación también es crítica: pequeños negocios dejaron de solicitar créditos para capital de trabajo porque las altas tasas los llevarían a operar con pérdida.
La parálisis productiva y sus consecuencias
Incluso las compañías con mayor solidez financiera decidieron frenar inversiones.
“No se trata solo de quienes tienen problemas de liquidez: nadie arriesga capital con costos financieros de este nivel”, subrayaron desde la cámara.
El congelamiento crediticio repercute directamente en el empleo: varias pymes que analizaban tomar personal decidieron posponer esas contrataciones hasta que la economía se estabilice.
Los empresarios reconocen que la política de altas tasas puede servir para contener la presión cambiaria en el corto plazo, pero advierten que el costo social y productivo para la Patagonia es demasiado elevado, según información extraída de La 17.