Para fin de año llegarán al país los primeros aviones F-16 y, posiblemente, los blindados Stryker. Se ultiman detalles para que el jefe del Pentágono viaje a la Argentina.
Con la llegada de Milei al sillón de Rivadavia, Washington vio la posibilidad de hacer uso de la afinidad política para fortalecer una influencia estratégica en el Atlántico Sur tras largos años de debilitamiento y de avance de China. El gigante asiático tuvo las mismas pretensiones geoestratégicas gracias a la buena afinidad con el gobierno de Alberto Fernández.
Según pudo saber TN de fuentes oficiales, la Argentina espera para fin de año la llegada de los tan esperados aviones de combate caza F-16. Las cuatro primeras unidades que volarán al país se encuentran en la etapa final de ensamblado y preparación. Están siendo preparadas en Dinamarca –país que las terminó vendiendo- y el primer destino será la base Área Material Río IV en Córdoba.
Además de los aviones F-16, las Fuerzas Armadas Argentinas esperan contar también para diciembre con la llegada de los primeros 8 Vehículos de Combate Blindados a Rueda (VCBR) 8×8 Stryker. En julio el ministro de Defensa, Luis Petri, había firmado una carta de compromiso de adquisición durante su visita al Pentágono.
El avance de estos proyectos fue lo que hizo que el presidente Milei incluya a Petri en la comitiva oficial durante la gira en Nueva York en el marco de la apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Durante estos días los principales allegados al ministro de Defensa repasaron detalles de los Stryker y el vuelo de los F-16.
Además, este medio pudo saber que avanza la posibilidad concreta de que el ahora secretario de Guerra norteamericano –nombre cambiado recientemente por Trump-, Pete Hegseth, y el ministro de Defensa de Dinamarca, Troels Lund Poulsen, viajen a la Argentina para esperar la llegada de los primeros caza F-16.
Sería una cumbre de alto nivel con un fuerte mensaje en lo que refiere a las alianzas de defensa. Dinamarca, que actualmente empezó a lidiar también con el sobrevuelo de drones presuntamente rusos en las zonas de sus principales aeropuertos, es un actor clave para lo que es la proyección en el Ártico. La Argentina, por su ubicación geoestratégica, lo es en la Antártida.
Justamente, el gobierno argentino busca avanzar con la construcción de la Base Naval Integrada en Ushuaia para consolidar una estrategia de largo plazo hacia el Atlántico Sur y con miras a lo que será la renovación del Tratado Antártico en 2048.
El desarrollo militar eficiente necesita de proyectos sostenibles en el tiempo. En ese sentido, el pedido concreto que hoy tiene Estados Unidos es el de lograr una previsibilidad y retomar una renovación militar que durante la última década quedó prácticamente paralizada en la Argentina.
La decisión de la Casa Rosada es seguir por el mismo camino y, tal como confirmaron distintas fuentes oficiales a TN, ya está en agenda comenzar negociaciones para adquirir helicópteros de combate, junto con la renovación de rifles y municiones.