El gobierno de Javier Milei enfrenta crecientes presiones políticas mientras sectores del kirchnerismo y dirigentes históricos buscan debilitar la administración mediante un “golpe suave” que pone en jaque la gobernabilidad.
El “golpe suave” es un conjunto de técnicas no violentas diseñadas para desestabilizar un gobierno sin recurrir a la fuerza militar. Su objetivo es crear un clima social, político y psicológico que genere la percepción de que el gobierno podría caer antes de tiempo.
Los pasajeros del “bondi golpista”
Entre los actores que promueven este clima de presión se destacan figuras de la política histórica argentina:
- Felipe Solá: con pasos por distintos gobiernos y cargos, desde Menem hasta Alberto Fernández.
- Jorge Yoma: exsenador, embajador bajo gobiernos de diferentes signos políticos.
- Emilio Monzó: exministro y presidente de la Cámara de Diputados, cercano a distintos sectores del establishment.
- Sandra Mendoza: senadora por Tucumán, vinculada a las decisiones del gobernador de su provincia.
- Ricardo Quintela y Claudio Lozano: gobernadores y referentes políticos que impulsan mensajes de debilidad gubernamental.
Estos dirigentes, junto con otros actores menores y mediáticos, buscan instalar la idea de que la administración Milei se encuentra debilitada.
Desafíos de gobernabilidad
La estrategia del gobierno actual muestra síntomas de vulnerabilidad:
- El presidente ha limitado entrevistas públicas.
- Funcionarios como Caputo se comunican mayormente con los mercados y no con la ciudadanía.
- Internas y enfrentamientos políticos afectan la base de apoyo del Ejecutivo, que cuenta con solo 38 diputados y 7 senadores.
Expertos advierten que tener razón no garantiza gobernabilidad: sin apoyo institucional, la administración corre riesgos significativos de estabilidad.
El escenario actual obliga al gobierno a adoptar medidas de coordinación y diálogo para asegurar la gobernabilidad. La tensión política revela la influencia de actores históricos y la necesidad de respuestas estratégicas para evitar la profundización de la crisis.