El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, lanzó un mensaje contundente sobre el rumbo del país desde Puerto Madryn, luego de visitar la planta de Aluar.
Junto a Javier Madanes y Juan Schiaretti, y previo a una cumbre clave de gobernadores en el Hotel Rayentray, Torres afirmó que la Argentina crecerá solo «con la fuerza del trabajo y con la fuerza de la industria». Subrayó la presencia de mandatarios del Norte, Centro y Patagonia, en un claro intento de mostrar el «músculo» productivo del país, aquel que, a su juicio, la Nación ignora al enfocarse solo en la macroeconomía, relaciones exteriores y seguridad interior. La prioridad, insistió, es dejar de lado las «pavadas por Twitter» y enfocarse en las discusiones «incómodas pero hay que darlas». De acuerdo con LA17.
El foco principal de los gobernadores está puesto en la «necesidad urgente de una reforma fiscal». Torres destacó que la matriz fiscal actual «le pone el pie encima a la producción y al trabajo». Mencionó una discusión histórica y estructural que aqueja al país: cómo resolver que «más del 50% del empleo en la Argentina es no registrado». Este tema, junto a la infraestructura, debe estar «arriba de la mesa» del debate público y legislativo.
El mandatario chubutense puso el ejemplo de su provincia: «Somos la cuarta provincia exportadora… y de cada 100 que generamos vuelven solamente 40». Afirmó que esta es la prueba de que, si bien Argentina se dice federal, «es profundamente centralista». Para Torres, el objetivo es salir de la «Argentina pendular», abandonar los «dogmas ideológicos» y la discusión preideológica del equilibrio fiscal, un concepto que considera básico e innegociable, como sucede en países normales.
Torres cuestionó directamente el rol del gobierno nacional en la obra pública: «Si el desarrollo de la infraestructura no está dentro de lo que son las políticas de Estado en gobierno nacional, ¿cómo hacemos para sacar este aluminio por puertos que se caen a pedazos?». La crítica apunta a la falta de planificación y la necesidad de discutir un «sistema inteligente» con concesiones e iniciativas privadas para «ser más competitivo» y mejorar los costos logísticos.
La competitividad también está ligada a la defensa de la industria nacional. El gobernador advirtió sobre la «situación compleja» que atraviesa Aluar debido a las «barreras arancelarias que lo hace poco competitivo», un punto que pone en riesgo «miles de puestos de trabajo». Además, se refirió al caso YPF, donde la discusión de un swap por 20.000 millones de dólares choca con la obligación de pagarle a un fondo buitre «16.000 millones de dólares», un interés nacional que, según dijo, «tenemos que defender todos juntos, espalda con espalda».
Los gobernadores, indicó Torres, tienen la responsabilidad de sentarse a «todas las mesas, pero para que sea una mesa de trabajo». «No nos vamos a sentar en una mesa que sea una foto positiva de bálsamo electoral», advirtió. El vínculo con el Presidente es «central», pero debe haber «vocación reformista desde lo fiscal» para que los mandatarios sean vinculantes.
Finalmente, el gobernador de Chubut se mostró crítico con el clima político actual: «Es horrible ver que en esta Argentina tenemos que llamar a la unidad nacional… hay tanto odio, tanta bronca». La discusión no puede quedar monopolizada por la situación procesal de figuras como Cristina Kirchner o por los «obsecuentes del Gobierno Nacional». El llamado fue a «parar la pelota y buscar más amigos, no enemigos», para que el país pueda salir adelante.