La historia de Sofía Murúa, una joven de Puerto Madryn, es un doloroso recordatorio de los peligros de las estafas virtuales.
Tras ser despedida de su trabajo, Sofía recibió una indemnización que representaba su futuro: el capital para iniciar un emprendimiento de maquillaje. Sin embargo, su sueño se desvaneció en cuestión de minutos.
Nueva estafa virtual en Puerto Madryn
De acuerdo con R3AM780. Sofía, angustiada y sin un centavo, acudió a las redes sociales y a la prensa para relatar cómo fue víctima de una sofisticada estafa. Todo comenzó cuando intentó vender un lavarropas usado en Facebook. Un supuesto interesado la contactó, y a partir de ahí se desencadenó una serie de manipulaciones que la dejaron en la ruina.
El estafador, bajo la identidad de «Carlos Raúl Fernández», le envió un supuesto comprobante de transferencia con una cantidad exorbitante. Con la excusa de un error, la derivó a otro cómplice que se hizo pasar por un operador bancario. Esta persona, que conocía sus datos personales, le pidió que cancelara supuestos movimientos para revertir la falsa transferencia.
Lo que Sofía no sabía era que, en realidad, estabaautorizando el vaciamiento de sus cuentas y la solicitud de un crédito fraudulento a su nombre. La maniobra fue tan precisa que en cuestión de minutos perdió todo lo que tenía, incluida su indemnización.
Actualmente, Sofía se encuentra en una situación desesperada, sin dinero para subsistir y sin poder concretar su proyecto. Su historia no solo es una advertencia, sino también un pedido de ayuda. A través de su cuenta de Instagram, @alana.murua, busca apoyo para encontrar un nuevo empleo y recuperar la esperanza que le robaron.
Este caso resalta la importancia de la educación digital para prevenir este tipo de delitos. Los estafadores utilizan la confianza y la urgencia para manipular a sus víctimas, aprovechando el desconocimiento sobre las operaciones bancarias. La historia de Sofía es un llamado a la cautela y a la solidaridad en un mundo cada vez más conectado, donde los riesgos digitales son una realidad latente.