El juez federal subrogante de Lomas de Zamora, Luis Armella, procesó a Thiago Florentín, de 22 años, señalado como el principal acusado por los incidentes ocurridos durante la caravana de Javier Milei en esa localidad del conurbano bonaerense.
Florentín fue imputado por los delitos de atentado contra la autoridad e instigación a la violencia colectiva. Si bien recuperó su libertad tras declarar, la Justicia dispuso un embargo de un millón de pesos en su contra y lo procesó sin prisión preventiva.
Según TN el joven, residente en Alejandro Korn, fue visto por la Policía con una piedra en la mano durante los momentos de mayor tensión. Sin embargo, hasta el momento no se pudo comprobar que haya sido él quien arrojó el objeto que impactó en la comitiva presidencial.
La versión del acusado
Durante su indagatoria, Florentín negó haber lanzado piedras y sostuvo que asistió a la protesta convocada por una organización social a cambio de un bolsón de comida. Aclaró que su participación fue en el marco de una manifestación y no de un ataque planificado.
El joven milita en el Movimiento Teresa Rodríguez Votamos Luchar, agrupación que emitió un comunicado reclamando su liberación y denunciando lo que consideran una detención injusta.
La reacción política
El episodio obligó a evacuar de urgencia al presidente Javier Milei, a su hermana Karina y al diputado José Luis Espert, cuando la camioneta en la que se trasladaban fue atacada con piedras antes de llegar a la Plaza Grigera.
Tras los incidentes, el vocero presidencial Manuel Adorni y la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich apuntaron contra el kirchnerismo, acusando a la oposición de haber organizado un ataque planificado.
Por el momento, la Justicia sigue analizando las cámaras de seguridad para determinar la participación de más personas y esclarecer los hechos.
El procesamiento de Florentín marca un nuevo capítulo en la investigación judicial sobre los incidentes en la caravana libertaria, en medio de un clima político cargado de acusaciones cruzadas.