El clima en redes sociales se torna negativo ante la creciente movilización ciudadana.
En septiembre, el 80% de las menciones en redes sociales reflejaron el clima generado por las protestas sociales y fueron negativas. El presidente Javier Milei quedó en el centro de las críticas.
Entre abril y agosto de 2025, el sentimiento general en redes sociales mostraba una tendencia leve hacia la recuperación. Sin embargo, septiembre rompió ese recorrido. La protesta social volvió a instalarse como catalizador principal de la conflictividad, empujando la conversación digital hacia una negatividad más marcada.
La protesta como núcleo del malestar
El volumen de menciones vinculadas a protestas y movilizaciones experimentó un repunte claro. El estudio recuerda que esta dinámica ya se había verificado en abril de 2024 y en marzo de 2025, cuando los reclamos sociales superaron el millón de menciones.
Lejos de ser un tema episódico, la protesta se configura como un fenómeno estructural. El 55% de la conversación se concentró en política y gestión, mientras que otro 18% giró en torno a agenda social y economía. Reclamos vinculados a salarios, trabajo, educación y servicios públicos se entrelazaron con cuestionamientos directos al rumbo gubernamental.
El presidente en el centro de las críticas
El informe apunta a la personalización del malestar: “La protesta se articuló en torno a las decisiones del Gobierno y al estilo de gestión presidencial”. De esta forma, Milei quedó convertido en el blanco principal de la crítica ciudadana en redes, lo que refuerza la percepción de desgaste político en medio de un año marcado por la incertidumbre electoral.
Un clima dominado por emociones negativas
El análisis de emociones muestra una correlación directa entre la protesta y el retroceso del humor social. Mientras el amor cayó 2,4% y la alegría 0,2%, las emociones negativas crecieron: enojo (+0,9%), culpa (+0,6%), odio (+0,6%) y desesperación (+0,5%). Cada vez que se activa la protesta, el malestar ciudadano barre con cualquier atisbo de mejora en el sentimiento general.
Una señal de desgaste para Milei
El resultado de septiembre deja en claro que el humor digital argentino sigue atrapado en la negatividad. El informe plantea que la protesta social se erige como “símbolo más claro” de ese estado de ánimo colectivo y advierte que el Presidente paga el costo de esa narrativa adversa.
Para el Gobierno, se trata de una señal política delicada: la digitalización del descontento no solo amplifica la conflictividad social, sino que también condiciona la capacidad de Javier Milei de sostener el relato de recuperación en la opinión pública. Con octubre en el horizonte electoral, el desafío será únicamente económico y simbólico: recuperar la confianza en un espacio donde, por ahora, domina la confrontación.