El índice subió a 1.456 puntos, solo detrás de Venezuela, reflejando la desconfianza del mercado y el costo creciente del endeudamiento externo.
El riesgo país argentino volvió a marcar un récord preocupante y ya se posiciona como el segundo más alto de América Latina, únicamente superado por el de Venezuela. La escalada responde a la presión cambiaria, la falta de acceso a financiamiento y la fragilidad de las reservas, lo que genera temores sobre la sostenibilidad de la deuda.
Según informó Ámbito, el índice llegó a los 1.456 puntos básicos este viernes, superando a países como Bolivia (1.336 puntos) y Ecuador.
Qué significa este salto en el riesgo país
El indicador, calculado por el EMBI de JP Morgan, mide la confianza de los inversores sobre la capacidad de pago de una nación. Cuanto más alto es, mayor es la percepción de riesgo y más costoso resulta acceder al crédito externo.
Con el nivel actual, mientras los bonos del Tesoro estadounidense rinden cerca del 4% anual, Argentina debería ofrecer alrededor de 18% en dólares para tentar a los inversores, un valor considerado insostenible en el mediano plazo.
El contexto histórico y las causas de la disparada
El país no logra emitir deuda soberana desde 2018, cuando bajo el gobierno de Mauricio Macri y con Luis Caputo como ministro se colocaron bonos al 7% anual. En 2020, tras la reestructuración, surgieron los actuales Bonares y Globales, que hoy cotizan a precios cercanos a u$s50, niveles similares a los de septiembre de 2020.
Los analistas atribuyen la disparada a varios factores: falta de acceso a los mercados, presión sobre el dólar, reservas del Banco Central debilitadas (u$s39.777 millones) y negociaciones inciertas con el FMI. También pesa la preocupación política por las elecciones de 2027, donde se descuenta la posibilidad de un nuevo default.
La visión del Gobierno de Milei
Desde la administración de Javier Milei rechazan la idea de incumplimiento. El ministro Luis Caputo aseguró en X: “Argentina va a honrar todas las deudas, como lo viene haciendo desde que asumió, aun con menos recursos que ahora”.
En la misma línea, el vocero presidencial Manuel Adorni sostuvo que “el programa económico es consistente y el esquema está preparado para que no haya problemas dentro de la banda de flotación”.
Sin embargo, la reciente intervención del Banco Central para sostener el techo cambiario en $1.474,83 por dólar encendió dudas en el mercado sobre la disponibilidad real de divisas.
Una señal de alerta para el futuro
El salto del riesgo país consolida la percepción de que Argentina enfrenta una de las situaciones financieras más complejas de la región. Si bien el Gobierno insiste en su compromiso de pago, los inversores exigen tasas cada vez más altas, anticipando un escenario incierto para la deuda y el crecimiento económico.