Presupuesto 2026 proyecta un incremento del 5% sobre IPC para jubilados de ANSES.
El presidente Javier Milei presentó el Presupuesto 2026, que propone un cambio en la forma de ajustar las jubilaciones y pensiones de ANSES. En lugar de ajustes automáticos mensuales, se aplicaría un aumento adicional del 5% sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC), siempre que la inflación del año próximo no supere el 10,1%, según informó Radio Mitre. La medida busca mejorar el poder adquisitivo de los adultos mayores, aunque su implementación genera debates por su dependencia de proyecciones inflacionarias optimistas.
Cómo quedarían los haberes en 2026
Según el Presupuesto y proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), la jubilación mínima podría ascender a $349.367,12 en enero de 2026 y, con el aumento del 5%, alcanzaría $366.835,12. Aplicando el incremento sobre los valores actuales, algunos jubilados podrían recibir hasta $406.290 o más. Actualmente, en septiembre de 2025, los beneficiarios de la mínima con el bono de $70.000 perciben $390.277,17 tras el aumento del 1,90% por movilidad.
Controversias sobre el aumento adicional
El ex titular de ANSES, Osvaldo Giordano, aclaró que el incremento del 5% no está garantizado ni se encuentra detallado explícitamente en el presupuesto. Analistas advierten que la medida depende del cumplimiento de la inflación proyectada, mientras consultoras estiman que la inflación real podría alcanzar 17%, lo que complicaría la aplicación del aumento.
Impacto presupuestario y pensiones no contributivas
El Presupuesto 2026 asigna $212.288 millones para saldar deudas previsionales, un recorte nominal del 45% respecto a 2025, y una reducción real del 60% considerando la inflación. Las Pensiones No Contributivas (PNC) también recibirían el 5% adicional una vez finalizadas las auditorías y si se cumplen las proyecciones oficiales, condicionando la ejecución al aprobación del Congreso.
El ajuste propuesto busca garantizar cierto aumento real en los haberes, aunque la efectividad dependerá de la evolución de la inflación y de la sanción legislativa del presupuesto.