El riesgo país volvió a dispararse y colocó a la Argentina en un puesto crítico dentro de América Latina. El indicador se ubica en 1.496 puntos y refleja la desconfianza de los mercados.
Argentina se posiciona como el segundo país con mayor riesgo país en la región, solo por detrás de Venezuela, según el índice EMBI de JP Morgan. La cifra, que llegó a los 1.496 puntos, supera a Bolivia y Ecuador y pone en evidencia la fragilidad de la economía local.
De acuerdo con C5N, el aumento está relacionado con la escalada del dólar, la incertidumbre política y las limitadas reservas del Banco Central.
Impacto en los mercados e inversores
El EMBI mide la confianza de los inversores sobre la capacidad de pago de los países emergentes. En el caso argentino, la falta de acceso a financiamiento internacional, la presión cambiaria y la debilidad de las cuentas públicas son factores determinantes en la suba del indicador.
La última colocación de deuda soberana se dio en 2018, bajo la gestión de Mauricio Macri. Dos años después, el país debió reestructurar su pasivo, dando lugar a los bonos Bonares y Globales que hoy se negocian en el mercado secundario.
Reservas en niveles críticos
Otro de los puntos que genera preocupación es la fragilidad de las reservas internacionales, que se ubican en u$s39.777 millones. Para frenar la presión cambiaria, el Banco Central intervino en el mercado y fijó el techo de la banda en $1.474,83 por dólar.
Una economía en terreno inestable
El repunte del riesgo país no solo refleja la coyuntura económica, sino también la falta de confianza sobre la sostenibilidad de la deuda. La situación complica las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y limita las posibilidades de acceso al crédito externo.
Con este escenario, Argentina continúa atrapada en un círculo de incertidumbre, donde las tensiones políticas y financieras profundizan la desconfianza internacional.