El Kremlin reconoció que existe una «pausa» en las negociaciones de paz con Ucrania, aunque mantiene canales de comunicación abiertos.
La declaración se produce mientras Donald Trump advierte que su paciencia como mediador «se agota rápidamente».
El Kremlin Confirma el Estancamiento en las Conversaciones de Paz
En su conferencia de prensa diaria, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, admitió que «se puede hablar más bien de una pausa» en las negociaciones con Ucrania. Aunque recalcó que los canales de comunicación «existen y están bien establecidos», confirmó que no hay fecha fijada para una próxima ronda de conversaciones. Las tratativas celebradas en Estambul a principios de este año no lograron avances significativos, limitándose principalmente a acuerdos sobre intercambio de prisioneros de guerra, según informaron fuentes oficiales.
La Frustración de Trump como Mediador
El presidente estadounidense Donald Trump, quien se ha atribuido el rol de mediador en el conflicto, expresó su creciente frustración ante la falta de progreso. «Está agotándose y agotándose rápidamente, pero se necesitan dos para bailar tango», declaró Trump en una entrevista con Fox News. El mandatario estadounidense describió la situación como «asombrosa», señalando que cuando Vladimir Putin quería negociar, Volodimir Zelenski no quería, y viceversa. «Ahora Zelenski quiere y Putin es una incógnita. Vamos a tener que intervenir de manera muy, muy fuerte», advirtió.
Posiciones Irreconciliables que Alimentan el Conflicto
Las posturas de ambas partes parecen actualmente irreconciliables. Rusia exige la desmilitarización y la rendición de Ucrania, junto con la cesión de las regiones que reclama anexadas, aunque no controla en su totalidad. Ucrania, por su parte, considera estas condiciones inaceptables y exige garantías de seguridad por parte de sus aliados, argumentando que Rusia volvería a atacar incluso en caso de alcanzarse un acuerdo de paz. Esta brecha fundamental mantiene el conflicto en un punto muerto diplomático mientras continúa la ofensiva militar.
La pausa en las negociaciones refleja la profundidad del desacuerdo entre las partes y sugiere que el conflicto podría prolongarse indefinidamente sin una intervención diplomática más robusta de la comunidad internacional. Información extraída del medio DW.