El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, cuestionó la actitud del presidente Javier Milei tras el veto a la ley de Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
Señaló que los insultos y el trato agresivo de la Casa Rosada hacen imposible mantener una relación institucional.
El veto presidencial a la ley de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) desató un nuevo conflicto entre Nación y las provincias. En medio de esta tensión, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, afirmó que el trato agresivo del presidente Javier Milei complica cualquier intento de diálogo.
Vidal cuestionó los modos de Milei
En declaraciones radiales, Vidal sostuvo que la relación con la Casa Rosada atraviesa un momento crítico debido a la falta de respeto del Ejecutivo nacional. “Es muy difícil mantener una relación con un presidente que agrede y falta el respeto de manera constante”, afirmó.
El mandatario agregó que la política requiere de un piso mínimo de diálogo. “Molesta el grito permanente y la agresión verbal, cuando no hay motivos suficientes para tratar así a quienes tenemos la responsabilidad de gobernar”, señaló.
Más que fondos, un reclamo político
Vidal recalcó que la discusión no se reduce al aspecto legal de los fondos ATN, sino que está en juego la forma de construir consensos. “Si no hay respeto, es imposible sentarse a dialogar”, enfatizó.
El gobernador insistió en que se trata de crear herramientas que beneficien a las provincias y a la sociedad, no simplemente de revertir un veto presidencial.
Impacto en las provincias y la producción
El santacruceño vinculó la decisión de Milei con la necesidad de fortalecer la producción y el trabajo. “Si la Argentina quiere volver a producir, el Gobierno debe tener en cuenta a las provincias”, advirtió.
En este sentido, sostuvo que excluir al interior productivo podría traer consecuencias graves para la economía federal. “Hay que tener mucho cuidado con decisiones nacionales que dejan afuera al interior productivo”, remarcó.
Crece el malestar entre los gobernadores
El debate por los ATN encendió las críticas de distintos mandatarios provinciales, quienes cuestionan lo que definen como un estilo de gestión unilateral desde la Casa Rosada. Según remarcaron, el veto no solo afecta el reparto de fondos, sino que también erosiona el vínculo político en un contexto de fuerte incertidumbre económica.
Según informó LU 17, el malestar se extiende a otras provincias que ven en esta medida un retroceso en la construcción de consensos federales.
El conflicto entre el Gobierno nacional y los mandatarios provinciales muestra que la discusión por los Aportes del Tesoro Nacional trasciende lo económico: es, en el fondo, un debate por el respeto, el diálogo y el rol de las provincias en la Argentina.