La vitamina D, conocida como la “vitamina del Sol”, cumple un rol esencial en la salud.
Su incorporación, ya sea por la exposición solar o a través de la alimentación, puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y a fortalecer los huesos.
Los especialistas recomiendan 10 a 20 minutos diarios de exposición solar con protección para estimular la producción de vitamina D en el organismo. Sin embargo, advierten que prolongar demasiado la exposición puede dañar la piel.
Además, este nutriente puede incorporarse mediante la dieta, lo que refuerza sus beneficios para la salud general. Según Ámbito, una correcta ingesta contribuye a reducir riesgos de patologías crónicas y mejora la absorción de calcio.
Beneficios principales de la vitamina D
La vitamina D se asocia con múltiples aportes para el organismo:
- Prevención de enfermedades crónicas: niveles adecuados reducen el riesgo de osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, autoinmunes e incluso ciertos tipos de cáncer.
- Fortalecimiento de huesos: es indispensable para que el calcio se absorba correctamente en el intestino delgado, lo que asegura la mineralización y refuerzo óseo.
- Aumento de la fertilidad: estudios señalan que la vitamina D influye en la producción de espermatozoides y hormonas ováricas, favoreciendo la salud reproductiva.
Alimentos que aportan vitamina D
Entre las principales fuentes naturales y fortificadas de este nutriente se destacan:
- Pescados azules: salmón, caballa, sardinas y atún son considerados los alimentos más ricos en vitamina D.
- Huevos: su yema es una de las pocas fuentes naturales del nutriente, con beneficios también asociados a la memoria.
- Leche y lácteos fortificados: aunque de bajo contenido natural, suelen enriquecerse con vitamina D para prevenir deficiencias y complementar con calcio y proteínas.
Una vitamina esencial para la salud
La vitamina D combina exposición solar y una dieta equilibrada como las mejores formas de obtenerla. Incorporarla de manera consciente no solo fortalece los huesos, sino que también protege frente a enfermedades crónicas y mejora la calidad de vida.